Todas las personas somos distintas, con personalidades únicas, pero a veces esas singularidades podrían ser un signo de un trastorno mental, que en algunos casos requiere de un poco de tratamiento.
Hay gente que disfruta mantener el orden. Un escritorio pulcro o un armario con todo en su lugar no representa mayor problema. Pero en contados casos, esa singularidad puede acaparar la vida de una persona y pasar a ser trastorno.
El sitio bustle.com se contactó con algunos especialistas y creó una lista con los aspectos que podrían ser difíciles de manejar y complicar tu día a día.
1. Te cuesta quedarte quieto
Es normal estar inquieto cuando te enfrentas a una reunión aburrida o estás a la espera del bus. Pero la inquietud constante puede ser el signo de un trastorno mental. El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) encaja, aunque también podría corresponder a un caso de ansiedad. Si te has visto moviendo el pie con nerviosismo cuando te sientes ansioso, esto tendrá sentido para ti.
2. Eres el tímido del grupo
Pese a que no hay nada malo en ser tímido, puede ser un signo de “fobia social o un trastorno de la personalidad por evitación”, sostiene el psiquiatra Scott Carroll. Una cosa es ponerse rojo cuando te llaman adelante en clases, pero una timidez incapacitante podría requerir de ayuda profesional.
3. Te vas a la cama temprano
Muchos disfrutan llegar a casa y acostarse a descansar viendo series o llevando algo de comer a la cama, pero hay que poner atención si es que lo único que te motiva es recostarte. Carroll afirma que la fatiga puede ser síntoma de ansiedad generalizada o incluso depresión.
4. A veces te sientes paranoico/a
Tal vez puedas ser la mamá o papá del grupo y siempre andes recordando a la gente que se abrigue o que llame cuando llegue a casa, pero si constantemente y en cada situación estás apuntando a lo que podría salir mal, podría ser un signo de algo mayor.
“Podría ser un signo de paranoia, que se podría relacionar a una enfermedad mental que involucre que psicosis, como la esquizofrenia, depresión, o trastorno bipolar”, sostiene el psicólogo forense Ali Mandelblatt.
5. Te cuesta tomar una decisión
Todos hemos tenido la conversación en torno a qué queremos para cenar, y eso es normal, recuerda Mandelblatt. Ocasionalmente nos agobiamos con una indecisión, pero dificultades constantes a la hora de tomar una definición puede ser un signo de depresión.
6. Disfrutas de comprar en exceso
No hay nada malo en pasar todo el día de compras, pero se puede volver un problema cuando comprar (y gastar) pasa a ser la principal actividad a la hora de salir. “Personas con trastorno bipolar suelen involucrarse en compras excesivas u otras actividades placenteras”, dice Mandelblatt. Si se trasforma en tu único pasatiempo o se torna fuera de control, podría ser un aspecto a revisar.
7. Eres el primero en aburrirte
La pérdida de interés en algo que solía hacerte disfrutar puede ser el signo principal de la depresión, recuerda Carroll.
8. Eres demasiado creativo
Viene bien ser creativo y quedarse por las noches trabajando en algún proyecto, pero si te sientes agobiado por ese arranque de creatividad que no te deja dormir “puedes tener un trastorno bipolar”, afirma Carroll.
9. Te dejas llevar en las conversaciones
Si tienes un pensamiento, que el mundo se entere, pero si constantemente te dicen que no pueden entenderte, “podría ser un síntoma de trastorno bipolar”, dice Mandelblatt, agregando que quienes tienen esta condición a menudo hablan rápidamente o con muchos temas difíciles de una vez, haciendo que sea difícil seguir sus ideas.
10. Prefieres pasar las tardes en soledad
Así como llegar a acostarse temprano puede ser un tema, también lo es querer estar solo. No hay nada de malo en buscar un tiempo para uno, pero pretender estar en soledad todo el tiempo puede ser un signo de depresión. La recomendación es estar atento a tu estado de ánimo y conseguir ayuda de ser necesario.
11. Necesitas orden en tu vida
Este punto nos trae de vuelta al ejemplo del escritorio o del armario organizado. Eso no tiene nada de malo en la medida que no sientas que la manía por el orden se escape de las manos. Carroll sostiene que podría esconder signos de trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad o incluso depresión.
Los especialistas recuerdan que no hay que sentir vergüenza por pedir ayuda, recordando que una cosa son las excentricidades o singularidades, y otra completamente diferente son las enfermedades mentales, algo a lo que probablemente no te tengas que enfrentar.