Se define consumismo como la tendencia a la compra excesiva e innecesaria de bienes y productos, es decir, lo que vivimos día a día en nuestra sociedad. Parece que por tener más, somos mejores o más felices pero no es así.
Esta tendencia al consumo se ha visto acrecentada por el hecho de que tenemos más tiendas donde comprar y especialmente por los trucos y trampas comerciales que hacen que consumamos más sin darnos cuenta.
1. Espejos
Los espejos que vemos en las tiendas de ropa a las que vamos habitualmente suelen estar un poco trucados para que parezcamos más altos, más delgados y más bronceados. Todo esto hace que la ropa nos siente mejor y de ahí la decepción cuando llegamos a casa y descubrimos que tenemos que ir un poco más a la playa.
2. Colores
Los productos con colores más llamativos se sitúan en las zonas frontales de las estanterías. Llaman más nuestra atención y te hacen querer comprar más.
3. Sin ventanas
La mayoría de las tiendas a las que vamos a comprar carecen de ventanas. La explicación es muy sencilla: al no ver la luz del sol no sabemos cuánto tiempo ha pasado y por lo tanto pasamos más tiempo comprando. En los casinos ocurre lo mismo.
4. No redondean el precio
Si has ido de compras a cualquier sitio sabrás que casi todo termina en decimales inusuales. Las tiendas nunca redondean los precios. El motivo es sencillo: tu cerebro automáticamente piensa en el número inferior y no el superior, haciéndolo parecer más barato.
5. Música lenta
Los estudios demuestran que la música lenta y relajada nos hace gastar más. La música más animada hace que te quieras ir antes de la tienda aunque no significa que no vayas a comprar.
6. A la altura de los ojos
El producto que más quiera vender una tienda estará siempre situado a la altura de los ojos para que sea más fácil de encontrar. Los que menos ventas tienen se sitúan en las partes inferiores de los estantes.
7. Ofertas
Todos conocemos los 2×1 o 3×2. Cuando vemos estas ofertas tendemos a comprar más porque creemos que será más barato. Lo cierto es que un reciente estudio ha demostrado que no necesitamos comprarlos, y que si cogiéramos sólo un producto como teníamos pensado, ahorraríamos más.
8. No te arrepientes
En las cajas registradoras de los supermercados no hay espacio para nada más que tu compra. Esto se debe a que más del 60% de los clientes dejan algo cuando van a pagar por lo que si no tienes donde dejarlo, probablemente te lo lleves a casa.
9. Puedes devolverlo si no te gusta
Esta mágica frase hace que las dudas sobre si llevarte a casa esos vaqueros tan bonitos se esfumen. Es cierto, te prometen que te devolverán el dinero y lo hacen. El problema reside en que harán todo lo posible para poner problemas, te pedirán todo tipo de documentación e incluso tu grupo sanguíneo para evitar perder dinero.
10. El tamaño importa
Se ha demostrado que las tiendas que son más pequeñas venden menos por el hecho de que los consumidores se agobian y quieren irse antes. Por ello, las grandes marcas siempre prefieren tiendas amplias.
La próxima vez que vayas de compras sabrás evitar caer en estos trucos y fiarte mejor de tu instinto. ¿Sabes algún truco más que las tiendas usan para hacernos consumir más? Háznoslo saber en los comentarios.