En el año 1986, en la planta nuclear de Chernobyl, en Ucrania, se desencadenaron una serie de explosiones que tuvieron como consecuencia la propagación de sustancias radioactivas en la atmósfera causando grandes daños ecológicos. Se conoce como el desastre de Chernobyl y afectó a todas las especies de animales y personas que vivían cerca de la zona.
Mucha gente fue evacuada de sus casas, pero no se pudo hacer lo mismo con los animales salvajes, quedando afectados por la radiación. Hoy te mostramos algunas de las razas más afectadas y cómo son ahora, después de llevar más de 30 años expuestos a las radiaciones.
Atentos al peligro que puede crear una explosión nuclear:
1. Golondrinas con picos deformados
Las secuelas de este accidente son inmensas, tanto que hasta las aves han sido afectadas por ella. Las golondrinas de la zona han sufrido mutaciones desde entonces, incluyendo la deformación de sus picos, cerebros más pequeños y plumas extrañas.
2. La vuelta del Lince
El lince es una especie de felino que está extinguido en Europa y del que sólo quedan unos pocos ejemplares en España. Sin embargo, en el 2014, se descubrió que en esta zona de Chernobyl hay una pequeña colonia de linces cuyos niveles de radiación son tan altos que los científicos no se atreven a acercarse para estudiarlos.
3. Bisonte radiactivo
Estos animales pesan más de 600 Kg y se alimentan de todos los brotes verdes de la zona. Dichos brotes crecen en un suelo altamente radiactivo, lo que ha provocado que con el paso del tiempo, estos animales también tengan una gran cantidad de radiación en su cuerpo.
4. Gatos vengativos
A raíz de esta catástrofe, todos los gatos de la zona prácticamente desaparecieron; pero 30 años después la población ha vuelto a crecer y no como nos gustaría. Estos gatos son mucho más agresivos, comen insectos y roedores afectados por la radiación y la gente les teme porque se pasean por zonas pobladas sin radiación como quieren.
5. Lobos del Bosque Rojo
Tras este desastre, los árboles se volvieron temporalmente de color rojizo, de ahí que el bosque ahora reciba el nombre de ‘Red Forest’ (Bosque Rojo). En dicho bosque, siempre ha habido lobos, pero lo cierto es que desde el desastre, se han vuelto mucho peores.
Su población se ha visto incrementada y comen tantos animales afectados por la radiación que son mucho más agresivos y sus cadáveres son tóxicos para los humanos.
6. Vaca deforme
Antes de la explosión de Chernobyl, toda la zona de su alrededor era utilizada para la ganadería. Las generaciones que han nacido después del accidente han sufrido mutaciones genéticas y deformidades.
7. Arañas radioactivas
Las arañas que habitan en el Bosque Rojo son radiactivas, por lo que cualquier animal al que piquen, no sólo estarán afectados por el veneno, sino también por la radiación.
8. Águilas vigilantes
Las águilas se alimentan de los restos que los lobos dejan, por lo que con el paso del tiempo, también se han visto expuestas a la radiación.