Las estafas telefónicas ya quedan lejos de ser algo nuevo, pero con el tiempo los estafadores inventan fórmulas nuevas de fraude cada vez más sofisticadas.
Si el teléfono suena y alguien te pregunta: “¿Me oye?“, cuelga de inmediato. El estafador intenta grabar la respuesta ”sí“ de tu viva voz, obteniendo así la posibilidad de utilizar esa grabación de sonido para realizar compras u otras operaciones similares.
En algunos casos, el “sí” es un contrato verbal, como hacer clic en ”Estoy de acuerdo“ o ”Acepto las condiciones” en las compras en línea. Es una firma de voz que utilizan legalmente muchas empresas para confirmar cambios, o bien para pagar servicios.
1. No respondas a las llamadas telefónicas de números desconocidos. Si recibes una llamada, demuestras que tu número está utilizándose. Posteriormente, puede venderse a una base de datos de otros delincuentes.
2. Si pese a esto, contestas la llamada de un número desconocido, mantén la distancia y sé escéptico con las preguntas que inviten a dar la respuesta “sí“. Pueden ser del tipo ”¿Me escucha?“, “¿Le va bien hablar ahora?”, ”¿Es usted el dueño de la casa?“, etc. Una respuesta razonable a este tipo de preguntas:”¿Quién es usted y por qué quiere saberlo?”.
3. Configura el envío automático de números desconocidos al buzón de voz. Los delincuentes no dejan mensajes.
4. Bajo ningún concepto proporciones tu información personal a extraños, incluso si dicen ser empleados de una empresa que conozcas.
Aunque te parezca que, en una conversación con un desconocido, es maleducado colgar el teléfono, eso no es así. A veces, puede realmente ayudarte.