Estos son los 3 tipos de madres propensas a criar un asesino

La Dra. Elizabeth Yardley, es directora del Centro de Criminología Aplicada de la Universidad de Birmingham, y es la encargada del programa “Mothers and Murderers” de la CBS con Donal MacIntyre. En un artículo para el Huffington Post, ella describió los tres tipos distintos de madres que son consideradas como “el gérmen del mal”.

Elizabeth explica, “Sostengo que las madres importan más que los padres en la crianza y ‘fabricación’ de asesinos, debido a la naturaleza intrínseca que les otorga la sociedad. Esperamos que las madres sean desinteresadas y cuidadoras primarias – expectativas que damos por sentadas y las aplicamos a todos. Nos aferramos a las madres, simplemente asumiendo que ellas saben mejor y le dan prioridad a las necesidades de sus hijos, protegiéndolos de cualquier daño, tanto dentro como fuera de la familia. Asumimos que, mientras mamá esté en la escena, seguramente todo saldrá bien”

A continuación, presenta tres tipos de madres con las que, definitivamente, nada saldrá bien.

1. Anti madre:

Fred West, violador y asesino

Elizabeth afirma que estos tipos de madres crecieron en hogares brutales y fueron a menudo víctimas de abuso. Está dispuesta a afirmar que no todas las personas que crecieron en un hogar en el que han sufrido un patrón de abusos siguen con el mismo comportamiento que al fueron sometidos.

“Estas personas son más propensos a dañarse a sí mismas antes que dañar a otros, y tienden a internalizar su trauma. Pero unas pocas mujeres repetirán el ciclo. Se convierten, de víctimas de brutalización a agresoras despiadadas – el mismo tipo de agresores que una vez habían despreciado”.

Esto a su vez crea una nueva generación de niños dañados que crecen para ser adultos dañados. Utilizando como ejemplo a la mamá de Fred West, Daisy, explica cómo su infancia podría haber influido en su vida posterior.

El mundo se horrorizó cuando se conocieron los horrendos crímenes cometidos por este hombre. Había violado a sus propias hijas, torturó a chicas que hacían “auto stop” en carreteras, prostituyó y golpeó a su esposa por dinero y enterró los cadáveres de las víctimas bajo el patio de la familia y en el sótano de su casa.

Se informó que de los 6 hijos de Daisy, Fred era su favorito. Pero también se afirmó que ella había abusado sexualmente de él, y su que su padre había abusado de sus hermanos. Elizabeth explica que la mamá de Fred “abusó o descuidó activamente a [sus] hijos, creando sistemas de valores desviados en los que lo anormal se hizo normal“.

2. Madre “Uber”:

Dr Harold Shipman, asesinó a 250 personas con sobredosis de morfina.

Marcadas por la cicatriz de su propia infancia, donde sentían que eran consideradas “deficientes” debido a factores externos como la etnicidad, la pobreza o el haber nacido fuera del matrimonio – las madres Uber exigen y protegen a sus hijos para que logren todo lo que ellas esperan, poniendo expectativas completamente desmedidas.

Al hacer esto, Elizabeth argumenta que “se convierten en madre-gerentes que llevan cuidadosamente el mapa de la infancia y la adolescencia de sus hijos y luchan constantemente para mantenerlos en curso. Son las guardianas que mantienen a sus hijos completamente fuera del mundo exterior, ‘protegiéndolos’ posteriormente del escrutinio de los demás, a medida que su conducta se vuelve cada vez más desviada“.

Ella dice que la madre del asesino Dr. Harold Shipman, Vera, encaja con este prospecto de madre.

Elizabeth escribe: “La madre de Shipman se esforzó por hacer frente a las circunstancias que la vida les arrojaba. Queriendo lo mejor para sus hijos, los animaron a ser como los demás, con la esperanza de que llegaran a ser hombres que parecían y actuaban como otros hombres. A través de la hipervigilancia tratan de ser las ‘buenas madres’ que demanda la sociedad”.

Vera murió de cáncer de pulmón cuando Harold tenía apenas 17 años. Pero antes de que ella muriera, le dejó con un sentido de superioridad que se tradujo en una gran dificultad para él de hacer amigos. Él cuidó a su madre y la acompañó hasta el momento en el que ella murió, y fue según se informa, estaba “fascinado” por cómo ella reaccionó a la morfina. Harold, luego entró a la escuela de medicina y, años más tarde, terminó asesinando a más de 250 personas con sobredosis de morfina.

3. Madres Pasivas:

El último grupo de madres que crean (y crían) asesinos, es descrito como “pasivas”. Según Elizabeth, estos tipos de madres “le tienen miedo al juicio que la sociedad puede imponer a sus hijos.”

“Estas madres han vivido sus vidas siguiendo las reglas, no cruzando las líneas, cumpliendo expectativas sociales. Siempre han estado calladas, pasivas, simplemente pasando el tiempo. Por lo tanto, cuando sus hijos comienzan a transgredir las reglas y a cruzar los límites morales y legales de la sociedad, el temor al enjuiciamiento público, las obliga a responder de la única manera que conocen: la negación y la inacción.”

Elizabeth utiliza dos ejemplos bien conocidos de asesinos criados por este tipo de personas.

Ella escribe: “Las madres de Dennis Nilsen y Rose West estaban en la negación – mirando hacia otro lado, no estaban dispuestas a confrontar o discutir sobre el comportamientos o los abusos que podrían llevar a sus hijos a ser etiquetados como ‘diferentes’ en la sociedad.”

La madre de Dennis, Betty, ha sido mencionada como la razón por la que su hijo creció para ser un asesino, luego de mostrarle el cuerpo de su querido abuelo en su ataúd. Ella cambió el carácter de Dennis y más tarde, él admitió que odiaba a su mamá. Siendo adolescente, admitió haber manoseado a su hermano mayor y a su hermana menor, mientras luchaba por lidiar con su sexualidad, algo que nunca fue mencionado por el resto de la familia. Asesinó, al menos, a 12 jóvenes que había recogido en bares gay de Soho.

Mientras tanto, la mamá de Rose West, Daisy, supuestamente hizo la vista gorda a sus travesuras adolescentes de caminar por la casa desnuda y masturbando a su hermano menor. Ella y su esposo Fred, más tarde abusaron de sus hijos y de las hijas de Fred de relaciones anteriores.