12 Hábitos femeninos que “repelen” a los hombres

Aunque algunos chicos primero se fijan en la apariencia, es el comportamiento el que juega un papel mucho más importante en el largo plazo.

El portal Brightside recopiló algunos hábitos que según su audiencia son insoportables para la mayoría de los hombres que pueden enloquecer y ahuyentar incluso al hombre más tranquilo.

#12. Comer de su plato

El deseo de probar una de las papas fritas de tu pareja puede molestarla por varias razones. Para empezar, puede ser una persona quisquillosa o posesiva. O tal vez una menor cantidad de comida en su plato puede dejarlo con hambre. Por lo tanto, si quieres probar algo, pídetelo y no molestes a tu pareja.

#11. Ordenar sus cosas

Lo que a una mujer le parece desorden, en realidad es un sistema de objetos cuidadosamente ubicados. Arreglar las cosas de tu pareja a menudo provocará peleas innecesarias: después de que hayas cambiado sus cosas de lugar, probablemente él no podrá encontrar nada.

#10. Salir todo el tiempo

A pesar de que a algunos hombres, como a las mujeres, les gusta ir de juerga, puede que tu pareja no tome bien tu amor excesivo por el alcohol, las fiestas ruidosas y las aventuras nocturnas. Sobre todo, si tiene intenciones serias hacia ti.

#9. Contar chismes

La necesidad constante de chismear acerca de la apariencia o la vida amorosa de los demás puede hacer que tu pareja se pregunte si también estarás hablando de él a sus espaldas.

#8. Vestirte con ropa incómoda

Todas las chicas quieren lucir impecables incluso si sólo van a pasear al parque. Sin embargo, los tacones altos e incómodos y los vestidos entallados probablemente no serán apreciados por tu pareja si tiene que soportar las quejas de lo incómoda que te sientes.

#7. Llenar todo el espacio con tus cosas

Si ocupas todo el cuarto de baño con innumerables productos de contenido misterioso y llenas todos los armarios de tu ropa, lo más seguro es que tu pareja no esté muy contenta. Incluso podría sentirse ofendido: de todos modos, no usas la mayoría de tus cosas y ahora él tendrá que lidiar con un espacio súper reducido para acomodar sus pertenencias.

#6. Hablar con indirectas

Los hombres no suelen entender si les dices en forma de sugerencia que te gustaría recibir un regalo. Porque si realmente quería regalarte algo, después de tus insinuaciones no sentirá que fue su propia decisión. Y si no tenía estas intenciones o te había preparado alguna otra sorpresa, lo harás sentir mal y justificarse.

#5. Llorar sin motivos

Los hombres les tienen pánico a las lágrimas de las mujeres y no saben cómo deberían reaccionar ante ellas, especialmente si el llanto no tiene motivos aparentes. Con el tiempo, este comportamiento sólo provocará irritación, en lugar de simpatía. Si las lágrimas sólo tienen el propósito de tratar de ganar una discusión, no provocarán nada más que una gran desconfianza.

#4. Tardar mil horas en alistarte

Si tardas mucho en arreglarte, le prometes a tu pareja que estarás lista en 10 minutos y rompes tus promesas sistemáticamente, tarde o temprano él empezará a cuestionar tu puntualidad y responsabilidad. Probablemente ni siquiera notará tu nuevo peinado, por culpa del cual llegaste varias horas tarde a la cita.

#3. Hacer preguntas tontas

Siempre es difícil responder cuando una mujer pregunta si se ve bonita, gorda o vieja. Por lo general, estas preguntas ponen a los hombres en un callejón sin salida: pues es difícil atinarle con la respuesta correcta.

#2. Involucrar en las discusiones a terceros

Al intentar resolver un argumento usando las opiniones de tus amigos o padres, pierdes tu autoridad y decepcionas a tu pareja, porque se da cuenta de que involucraste en un problema personal a las personas que no tienen nada que ver.

#1. Arreglarse en público

No es un secreto que los hombres se enamoran con la vista. Y claro, ¿a qué chica no le gusta lucir perfecta? Pero tampoco es bueno llegar a los extremos. Por ejemplo, la ropa interior muy apretada no sólo te hará sentir incómoda, sino que también arruinará tu look por completo. Si necesitas unos segundos para acomodar tu ropa o refrescarte, hazlo en el baño, no en público. No arruines tu elegancia, siempre mantente misteriosamente bella.