Estamos acostumbrados al hecho de que la lista de Forbes esté dominada sólo por los representantes del sexo masculino. Después de todo, históricamente, y según nuestra cultura patriarcal, es el hombre quien gana el dinero para sostener a su familia.
Ahora, ya nadie se sorprende si una mujer decide dedicarse a una determinada profesión, y no a una familia. En honor a estas damas, decidimos mostrarte a las féminas más ricas y exitosas del mundo. ¿Adivina quién está en la cima?
Mozah bint Nasser al-Missned, Qatar
Esta belleza árabe tiene 58 años, y su fortuna personal asciende a los 10 millones de dólares. Mozah es la segunda esposa del ex emir de Qatar, con quien tiene 7 hijos, y madre del actual gobernante. Esta primera dama de Qatar tiene varios estudios superiores. Además, participa activamente en actividades políticas, sociales y educativas.
Ivanka Trump, Estados Unidos
La querida hija del presidente americano tiene 35 años, y su fortuna se estima en los 740 millones de dólares. A pesar de que su padre la proveería alegremente, esta modelo y empresaria prefirió ganar su dinero ella misma. Para ello, creó su propio negocio, actuó en la televisión y las pasarelas, e incluso escribió un libro. ¡Impresionante, ¿verdad?!
Pansy Ho, República Popular China
Esta mujer de negocios china tiene 54 años, y sus activos oscilan por los 3.4 mil millones de dólares. Ella nació en la enorme familia de Stanley Ho, un hombre de negocios dedicado al juego. Entre sus 16 hermanos y hermanas, Ho es la más exitosa, ya que su capital supera, incluso, el de su padre.
Marguerite Louis-Dreyfus, Francia
Marguerite es una mujer muy rica, de ascendencia rusa, nacida en Leningrado, bajo el nombre de Bogdanov. Tiene 55 años, y posee 5,3 mil millones de dólares. Heredó los bienes de su marido, y el fútbol club Olympique de Marsella. Ahora, está casada con un banquero, con quien tiene 2 hijos.
Kerry Perrodo, Singapur
A los 66, Kerry se ve genial. Ella tiene 5,3 mil millones de dólares, heredados a la muerte de su marido, un magnate del petróleo. La compañía petrolera ahora es dirigida por su hijo, y Perrodo se dedica a la caridad.
Charlotte Casiraghi, Mónaco
Charlotte tiene 31 años, y heredó de su abuela, la reina de Mónaco, 5,7 mil millones de dólares. Ella trabaja como periodista, ama el deporte ecuestre, y es una apasionada de la ecología.
Christy Walton, Estados Unidos
Esta multimillonaria americana, de 68 años, ocupa un lugar entre las 20 personas más ricas del mundo, al ser la heredera de John T. Walton, el hijo del fundador de la red Wall-Mart. Sus 6.1 mil millones de dólares los gasta en donaciones.
Iris Fontbona, Chile
Iris, de 74 años, tiene 13.700 millones de dólares. Esta chilena heredó la compañía y el dinero de su esposo Andrónico Luksic, después de su muerte. Ahora, junto a sus hijos, controla uno de los mayores capitales de su país.
Lauren Powell Jobs, Estados Unidos
La viuda de Steve Jobs recibió una parte de las acciones de su esposo en Apple, por 20.000 millones de dólares. A los 53 años, Lauren se ve genial, dirige su negocio, y dona dinero a la caridad.
Susanne Klatten, Alemania
Esta alemana, de 55 años, posee 22.500 millones de dólares. Ella tiene la mitad de las acciones de BMW, junto con su hermano. Además, Susanne creó su propia compañía farmacéutica.
Alice Walton, Estados Unidos
La hija del fundador de la red Wall-Mart, de 67 años de edad, heredó 38.700 millones de dólares. Ella adora el arte, por lo que colecciona pinturas, e incluso abrió un Museo de Arte Americano.
Liliane Bettencourt, Francia
La hija del fundador del imperio del perfume de L’Oreal, Eugène Schueller, posee 43.100 millones de dólares, lo que la convierte en la mujer más rica del mundo. A pesar de que ya tiene 94 años, Liliane sigue ocupándose de los negocios.
Si bien la mayoría de las propietarias de estas considerables fortunas, han recibido su capital en herencia de sus maridos o padres, eso no disminuye, en absoluto, su éxito en los negocios. Además, cada una de ellas, de una forma u otra, contribuye a la caridad.
Por otra parte, tanto dinero requiere de una máxima responsabilidad, y estas damas sí que saben cómo hacer frente a esta tarea.