Congeló sus espermatozoides y lucha con problemas de ansiedad.
Fue uno de los miembros originales de Take That, una de las boy-bands más famosas de Inglaterra, ha vendido más de 15 millones de copias en de sus sencillos y fue votado como el artista más grande de los 90’s en Inglaterra, sin embargo, Robbie Williams asegura que la fama va a matarlo. Durante los últimos años, su lucha contra la depresión ha sido muy dura, y ser un personaje público es algo que lo acompleja.
En entrevista para la revista Sunday Times, el cantante inglés habló de manera abierta acerca de su vida como celebridad, admitiendo que es algo que afecta a su salud, especialmente su depresión.
“Este trabajo es muy malo para mi salud, va a matarme a menos que lo vea de una manera distinta”
El músico también declaró que su esposa, la actriz Ayda Field, ha sido un pilar importantísimo en su camino a recuperarse.
“La depresión y la ansiedad no existían cuando yo me enfrentaba a ellas. Afortunadamente hoy vivimos otros tiempos y esto puede hablarse, no como antes que era un tabú y me sentía mucho más aislado”
En la entrevista también declaró no sentirse a gusto con su cuerpo y haber abusado de manera intensa del alcohol y las drogas. Según él, puede sentirse delgado y deprimido, o gordo y avergonzado de acuerdo a su ánimo en el día.
Una de las cosas que lo mantiene a flote son sus hijos. Hasta el momento, Williams es padre de dos niños junto a su su esposa Ayda. Están planeando tener un tercero, por lo que Robbie decidió congelar sus espermatozoides, ya que consume testosterona regularmente.
