10 Cosas comunes cuyo verdadero propósito NO conocías

En la vida común estamos rodeados por una multitud de cosas. Y a veces nos parecen tan comunes que ni siquiera nos ponemos a pensar para qué se necesitan ni cómo aparecieron.

Decidimos contarte el secreto de las 10 cosas que más nos sorprendieron.

1. Agujero en las donas

Este postre tan común en las ciudades grandes ya tiene cientos de años.

Hoy en día, los panaderos saben hacer horneados de todas formas y tamaños. Pero antes era difícil lograr que los bordes y el centro del postre estuvieran bien horneados. Por eso los pasteleros inventaron esta forma con un agujero en el medio para evitar problemas.

2. Pequeños puntos en parabrisas de los autos

Estos pequeños puntos negros se ubican simétricamente por los extremos del parabrisas. Representan una pintura cerámica horneada y tienen varias funciones.

En primer lugar, protegen el pegamento hermético, el cual sostiene el parabrisas, de los rayos ultravioleta. En segundo lugar, estos puntos negros hacen que la suciedad, que se acumula en ese lugar, sea menos visible.

3. Lentes del sol

Parecería que este objeto tiene un solo propósito, sugerido por su propio nombre. Sin embargo, no es tan simple.

Los lentes oscuros fueron inventados por los pueblos del Ártico para proteger sus ojos de la nieve deslumbrante. Se hicieron particularmente famosos entre los jueces en la China del siglo XII, que los usaron para ocultar sus emociones reales ante los testigos.

4. Las márgenes en los cuadernos

En la antigüedad los libros y los cuadernos sufrían mucho por las plagas de ratas y ratones que adoraban roer los extremos de las hojas. Justo para que los roedores no se comieran junto con el papel alguna información importante, se acordó dejar márgenes.

5. Alveolos en las pelotas de golf

Las primeras pelotas de golf eran absolutamente lisas. Sin embargo, con el tiempo los amantes de este deporte entendieron que era mejor jugar con una pelota desgastada. Por eso usaban las mismas bolas año tras año.

Al notar esta tendencia, los fabricantes de las pelotas empezaron a producir bolas “envejecidas” con muchos alveolos.

6. “Bucle” en la ropa

Este pequeño pedazo de tela se puede encontrar en la parte posterior de muchas chaquetas y abrigos. Los bucles aparecieron hace algunos siglos en abrigos militares. En aquellos tiempos esta prenda era tan enorme que, para mayor comodidad, se tenía que “marcar la cintura” con unos pedazos de tela. Además, por la noche los militares podían desprender este bucle y usar su abrigo como si fuera una manta. Los tiempos pasan, las tradiciones cambian, pero los bucles permanecen en su lugar.

7. Agujero de los candados

Por lo general, cuando los candados se desgastan y empiezan a oxidarse, solucionamos el asunto de manera sencilla: comprando uno nuevo. Sin embargo, precisamente para estas ocasiones existe un pequeño agujero. Después de verter ahí un lubricante, el candado empieza a funcionar como antes.

8. Rayas en la conexión de los audífonos

Seguramente notaste que la clavija de todos los audífonos tiene 3 rayas. Pero no se hacen para la belleza. De cada raya sale un alambre a ambos audífonos y si no fuera por este detalle, conectando los auriculares solo hubiéramos escuchado sonido de un solo lado.

9. Bordes estriados de las monedas

Probablemente ni siquiera te has puesto a pensar que los bordes estriados fueron creados por algo. Los empezaron a hacer de esta manera al principio del siglo XVI. En aquellos tiempos los estafadores a menudo lijaban las capas de los metales valiosos de las monedas para crear unas nuevas. Con el fin de luchar contra estas falsificaciones, se inventó crear un patrón peculiar para los bordes de las monedas. Los tiempos pasan pero la tradición permanece.

10. Cutícula de la uña

Si cuidas tus manos, sabes qué es una cutícula: es una capa dura de la piel en la base de cada uña. Muchas personas se deshacen de ellas, simplemente cortándolas para que se vean bien, lo cual es totalmente incorrecto.

Esta pequeña franja de la piel está allí para proteger las uñas de las infecciones. Cuando retiras la piel, dejas la uña expuesta con una herida pequeña. Esto les abre el acceso directo a los hongos y las bacterias hacia la uña