“Su trasero en medio de los autos es lo mejor que he visto en el último tiempo”, tuiteó un seguidor durante el New York Fashion Week.
Ya no debemos hablar de “confianza” y “seguridad”. Cuando lo hacemos, estamos aludiendo, indirectamente, a que hay algo que necesita ser compensado por esas dos palabras. “Ella es gordita pero tiene la confianza para mostrarse tal y cómo es”, “Ella es un poco fea, pero tan segura de sí misma que no tiene vergüenza de salir en las fotos”. Eso son algunos ejemplos que ilustran la realidad. Pero si hacemos el ejercicio inverso y decimos: “Ella es tan guapa que no le importa mostrarse desnuda frente a todos”, ¿qué es lo que queda en evidencia?
Lo que dejamos ver, directa o indirectamente, es que las mujeres de talla grande necesitan confianza y seguridad para mostrarse tal cual son. Y puede que eso sea así, puede que aún nos enfrentemos a esa realidad, pero ello no implica que un cambio sea necesario.