Dicen que en el mundo ya pasan suficientes cosas horribles como para hacer de nuestras relaciones humanas un infierno, sobre todo si se trata de una pareja en la que se supone que ambos deben estar unidos por el amor que se tienen.
Sin embargo, a veces es difícil notar cuando alguien no te conviene o cuando estás causándole daño a la persona con la que compartes tu mundo; por eso hemos seleccionado 10 señales demasiado obvias que te abren los ojos si tú o tu pareja se están pasando de la raya. ¡No te esclavices! Sin importar el tiempo que lleven juntos, hay situaciones irreconciliables que te hacen darte cuenta de que nadie es indispensable.
1. Cuando las cosas no son parejas
Si haces todos los deberes del hogar, te encargas de la mayoría de los gastos y no gozas de los mismos provilegios que tu pareja (desde los más simples, como alcanzar una rebanadita de pizza hasta los más extraordinarios) deberías comenzar a replantearte el porqué quieres continuar en una relación en la que no existe reciprocidad.
2. Invasión de espacio
Para sentirte cómodo, debes tener acceso a necesidades espaciales básicas. En las relaciones es casi imposible que las cosas se repartan equitativamente en un 50-50, pero no puedes permitir que se te menosprecie o que se te haga a un lado. ¡Tú también eres importante!
3. Falta de tolerancia
Las necesidades de uno, no son más o menos importantes que las del otro. Para comprenderse necesitan más que comunicación y confianza, aprender a trabajar en la paciencia mutua.
4. Decisiones del pasado
Arrepentirse de las decisiones que ambos tomaron en el pasado, puede llevarlos a enfrentarse con dificultades gigantescas. Imagina si te casaras, si entre los dos pidieran un préstamo hipotecario o si compraran boletos para un concierto a futuro. ¡Todo puede cambiar! Por eso no deben decidir nada a la ligera, ni siquiera el nombre de su mascota.
5. Comparaciones con otras parejas
Recuerda que accediste a estar con esa persona porque te enamoraste de su autenticidad, con todos sus defectos y sus virtudes. No es sano que de la nada comiencen a exigirse cambios, sobre todo si están basándose en la felicidad de alguien más o en los estereotipos de relaciones perfectas.
6. Clichés
No esperes que tu pareja sea la típica princesa o el típico superhéroe, sobre todo en una era en la que los roles ya ni siquiera son tomados en serio. Si tu pareja ama hacer algo poco convencional, apoya sus proyectos por extraños que te parezcan. Aceptar al otro es entender que la mente de cada persona es un mundo.
7. Mediocridad y pesimismo
Lo menos que necesitas escuchar de tu compañero de vida cuando estás en un dilema o con pesadas cargas de estrés, es que las cosas pueden salir peor de como te lo imaginas; no te resignes, mereces a alguien que crea en que puedes salir bien librado de cualquier situación por muy difícil que parezca.
8. Preocupación por el otro
Uno de los puntos clave y probablemente la señal que estás esperando para cortar por lo sano, es el identificar si tu pareja se preocupa por ti o no. No debes tolerar que te traten como si fueras cualquier persona, si no tienes el respaldo y la protección propia de una relación… ¿Para qué sigues ahí? Recuerda que nadie es indispensable.
9. Egoísmo al convivir
Si ya viven juntos o comparten ciertos aspectos de sus vidas, deben comprender que la individualidad no es una opción. Aprender a colaborar en una misma causa puede desatar una guerra de egos y mostrar su lado más egoísta. ¿Para qué sufrir en una relación así?
10. Finanzas
No tiene nada de malo que uno de los dos gane más, ni que de vez en cuando pueda ayudar al otro. ¡La tacañería no los llevará a ningún lado! Pero si no eres capaz de ayudar y compartir un poco de lo que te sobra en una situación difícil o sientes que tu pareja jamás lo haría contigo, ya sabes lo que tienes que hacer.