Con tan sólo 20 años de edad, Ben Sansom es el dueño de una exitosa empresa de marketing y publicidad; para él “la edad es sólo un número”.

Algunas personas sienten que la vida en la academia no es lo suyo y exploran otros terrenos. Algunos deciden iniciar una prestigiosa carrera como youtuber, con la simple habilidad de meterse condones en la nariz, hasta que teminan siendo vetados de las redes sociales por sus absurdas opiniones.

Pero no todos los que dejan la escuela a los 16 años comparten el destino de ‘la mars’.

Para muestra, el caso de Ben Sansom ejemplifica que con buenas ideas, esfuerzo y trabajando en coordinación con gente preparada, una empresa puede ser fundada y dirigida por un chico de 20 años.

Ben cursaba sus estudios normalmente, pero al cumplir 16 años decidió dejar la vida de las aulas para dedicarse al trabajo de publicidad. Al principio tuvo problemas para ser contratado debido a su corta edad.

Pero Ben no se dió por vencido y llegó al acuerdo con una empresa de marketing para trabajar sin cobrar un salario.

Fue una situación muy difícil porque aún así era discriminado por su edad. Solamente poco a poco logró que le fueran encargando cada vez más labores.

Finalmente, cuando cumplió 18 años pudo iniciar su propia compañía de publicidad y marketing llamada Ever Increasing Circles. La compañia se creó gracias a hacer eventos de caridad en medios sociales y la ayuda de uno de los tíos de Ben.

Actualmente la empresa Ever Increasing Circles es una agencia encargada de desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles, diseño gráfico, análisis estadístico de finanzas para empresas y desarrollo de páginas web. Él exito de la empresa también se debe a que Ben da consejos para personas que quieren iniciar negocios.

Aunque su familia no era muy optimista con su decisión de dejar la escuela, lo apoyaron al punto que en este momento su padre es el encargado de su oficina de finanzas.

En entrevistas con Brobible y KMTV, Ben aconseja a las personas que quieren dejar la escuela para iniciar un negocio que no se dejen llevar por las prisas, que observen con detenimiento cada detalle de su plan de negocio y que nunca dejen que alguien los prejuicie por ninguna condición.

Con tan sólo 20 años, Ben es todo un varón del mundo empresarial y es la muestra de que nada puede detener a los soñadores. Ve aquí la historia narrada por el mismo.