Este es el verdadero motivo por el que las mujeres chinas se vendaban los pies

Hace poco publicamos un artículo sobre la fotógrafa británica Jo Farrell, que documentaba una tradición agonizante en China: el vendado de pies.

El proceso comienza entre los 4 y los 9 años de edad. Se sumergen los pies en sangre de animal antes de doblar los dedos por debajo de la planta del pie y atarlos con vendas de algodón.

 

A continuación, el arco y los dedos de los pies se rompían por la presión y los pies se vendaban repetidamente cada vez más apretados, con el fin de conseguir el menor tamaño posible.

Se trataba del ideal de belleza de la época y se consideraba necesario para casarse y tener una vida mejor.

AUNQUE: El motivo del vendado de pies no es la belleza percibida en los dedos rotos y diminutos.

 

Según Splendid Slippers: A Thousand Years of An Erotic Tradition, de Beverley Jackson, se trataba de un asunto sexual.

Como consecuencia de sus diminutos dedos, [las mujeres] se veían obligadas a caminar con una postura y un paso únicos… [que] forzaban el endurecimiento de los músculos de la parte superior de las piernas, las caderas y zona íntima. Con el peso del cuerpo apoyado constantemente en los talones, la mujer desarrollaba unos muslos gordos que la hacían más voluptuosa a ojos del hombre chino. La forma de caminar hacía que los músculos de la pelviss se apretaran hasta tal extremo que los hombres decían que hacer el amor con una mujer con los pies vendados era como hacer el amor siempre con una virgen.

Por tanto, al ver a una mujer dar esos pasos cautelosos y tambaleantes, el hombre debía de recordar continuamente placeres sexuales exquisitos.

En efecto: LOS HOMBRES, SIEMPRE LOS HOMBRES.

Vía: Buzzfeed