18 Creencias locas y extrañas que tenían las personas en los años 60

El mundo se encuentra en constante cambio y lo mismo ocurre con las sociedades. Es imposible decir que piensan las personas hoy en día es lo mismo a lo que se solía pensar o creer hace 50 años. ¡Claro que no!

Si algo hemos aprendido en la actualidad, es que las sociedades se adaptan a los cambios mucho más rápido de lo que creeríamos y eso se debe a la gran globalización y proliferación de las tecnologías. Ahora, resulta sumamente sencillo saber lo que ocurre en un país lejano con sólo dar unos cuantos clics, por lo que nos hemos “multi-culturizado”, estando abiertos a nuevas experiencias e ideas.

Por ejemplo, ¿se creía hace 10 años atrás que los matrimonios unitarios serían legalizados? ¿O se llegó a pensar hace unos 50 años que los teléfonos móviles llegarían a ser táctiles? ¡Es muy poco probable!

Para enseñarte cómo los tiempos cambian, hemos decidido compilar 18 creencias que las personas de los años 60 tenían y que ahora resultan sumamente extrañas:

1. Las lobotomías con “pica hielos” fueron una gran opción médica.

El psiquiatra Walter Freeman pensó que había con un procedimiento médico que cambiaba la vida cuando hizo su primera lobotomía “Ice-Pick” en 1946. Por supuesto, “Ice-Pick” (Pica Hielo) no era sólo un lindo nombre para la lobotmía, sino que resulta que utilizaba una varilla de metal muy parecida a la de una picadora de hielo, la cual atravesaba el ojo y perforaba el cerebro del paciente. Para ese entonces, Freeman pensaba que la depresión y los problemas de humores eran causados por el cúmulo de demasiadas emociones, por lo que quería cortar la conexión emocional del cerebro. Por supuesto, las personas solían terminar mucho más calmadas después del procedimiento, aunque algunos quedaron paralizados o discapacitados mentalmente.

Debido a los pocos conocimientos sobre la psicología, Freeman llegó a cruzar el país realizando lobotomías públicas como si se tratara de un espectáculo. No obstante, el negocio de Freeman se vino abajo cuando le causó una hemorragia cerebral a una ama de casa en 1967. Fue entonces cuando la gente descubrió que meter un cuchillo por el cerebro no era una técnica médica muy avanzada.

2. Algunos médicos pensaron que fumar cigarrillos era la mejor manera de aliviar el estreñimiento durante el embarazo.

El embarazo a menudo puede causar constipación (la dificultad para eliminar las heces). Por supuesto, hoy en día se sabe que lo recomendado sería comer sano y consumir alimentos ricos en fibra para aliviar el malestar, pero hace 50 años, los médicos tenían una solución muy diferente: los cigarrillos.

Anteriormente, los médicos aconsejaban a las mujeres embarazadas que fumaran cigarrillos para evitar el estreñimiento. Alan F. Guttmacher, vicepresidente de Planned Parenthood y experto en cuestiones de la mujer, escribió este mismo consejo en su libro “Embarazo y Nacimiento”. En su libro, también dijo: “No hay razón lógica para prohibir el uso moderado de alcohol durante el embarazo al paciente que lo disfruta y lo tolera”.

¡Menos mal que no se cree más en esto!

3. Alimentar a un bebé por la noche ayuda a “sembrar las semillas del socialismo”.

Después de alimentar a su bebé con cigarrillos y bebidas alcohólicas en el útero, ¿qué debe darle a su hijo después del nacimiento para convertirlo en un ciudadano bueno y saludable? El Dr. Walter W. Sackett Jr. tenía algunas ideas muy claras de cómo cuidar a un niño para que no creciera como comunista. Él consideraba vital que los padres tuvieran un horario estricto con sus hijos, incluso con los recién nacidos. Igualmente, recomendaba a los padres alimentar a los bebés con cereales a los dos días de edad. A la edad de 10 días, debían comenzar a comer verduras y a la edad de 9 semanas, el bebé podía comer tocino, huevos o lo que sea que la familia comiese normalmente.

Y para mantener al bebé dentro del horario estricto, también debían hacerlo dormir adecuadamente. ¿Qué debías hacer si lloraba por la noche? No mimarlo. Sackett insistía que no se debía enseñarle a los bebés que podían obtener todo lo que quisieran en un instante, ya que se le estaría “sembrando las semillas del socialismo”.

4. Los viajes del futuro serían a través de los “túneles de mole”.

Los futuristas de la década de los 60 no fueron los mejores en predecir el mundo del año 2000. Ellos decían que existirían autos voladores y que la moda sería usar ropa de aluminio. Sin embargo, ninguna de esas cosas se hizo realidad. No obstante, si hubo una predicción especialmente extraña fue la de la científica Sylvania, quien consideraba que el medio del transporte del futuro serían los “túneles de mole”.

Ella pensaba que el transporte sería a través de una especie de caída en un sistema de túneles que te permitiría llegar de una ciudad a otra en cuestión de segundos. Lo más parecido a lo que hacen las ratas en las tuberías. Por supuesto, su idea no prosperó.

5. Era normal tener un mono como mascota.

“Querida Abby”, la columnista más confiable de la época, recibió una carta preocupada de una niña de diez años en 1961. La chica realmente quería un mono de mascota, pero su padre dijo: “De ninguna manera”. Pensarías que la respuesta de Abby sería: “No, no puedes tener un mono, ¿estás loca, por qué quieres un mono en la casa?” En cambio, ella escribió:

“He tenido dos monos de mascotas (Beth y Betsabé) y, aunque me encantan los monos, tu padre tiene razón. Para citar a mi hijo (él tenía cuatro años en el momento), ‘los monos deben vivir con monos y personas debe vivir con la gente'”.

Está claro que el hijo de Abby no era un fan de los dos monos que vagaban por su casa.

6. “Cómo manejar un arma” era una materia que se enseñaba en la escuela primaria.

En Indiana, en 1954, el estado ofreció una clase gratuita sobre manejo de armas y seguridad para cualquier niño mayor de seis años (con permiso de los padres). El objetivo principal era enseñar la seguridad de la armas de fuego, para así evitar muchos de los accidentes que provienen de los niños que juegan con estas armas.

La intención detrás de las clases era buena, y no es como si estuvieran entrenando a pequeños asesinos. Pero algunas personas sentían que llevar armas a una clase a esa edad era inapropiado. Así que este proyecto tampoco prosperó.

¡Eso es una locura!

7. Los adolescentes debían tener citas en fechas activas para evitar tentaciones.

Cuando se trata de citas de adolescentes en los años 60, la mayoría de los consejos se redujeron a “mantenerlos ocupados para que no busquen algo en qué ocuparse”. Los adultos no eran ingenios, ellos sabían que los adolescentes querían hacer algo más con sus parejas, por lo que su objetivo era mantener a los chicos ocupados para que las cosas no terminaran en sexo.

Ann Landers solía dar este consejo a los padres: “Tenga un programa de actividades planificado. Una forma razonable de mantenerse fuera de problemas es manteniendo activo y ocupado a su hijo”. Igualmente, Landers recomendaba que las citas fueran en lugares públicos bien iluminados, para que así los adolescentes no pudieran ir muy lejos.

8. Era normal que las chicas gordas fueran llamadas “albóndigas”.

La “Wendy Ward Charm School”, era una escuela en donde las niñas aprendían a vestir, caminar y comportarse. Y eran tan popular que hasta publicaba libros para damitas. No obstante, en unas de sus ediciones, decidió dar consejos para bajar de peso, indicando que debían comer despacio, no saltarse la comida y sólo comer porciones adecuadas, pero a pesar de que todo eso estaba muy bien, el libro llamaba a las chicas con sobre peso “albóndigas”.

9. Hablar sobre una fecha estaba sobrevalorado.

Si eras un adolescente en los años 60, sin duda debías conseguir una copia del libro “Una guía adolescente para la supervivencia en una sociedad cuadrada” de Art Unger, donde aconsejaba a los chicos a ser personas “geniales”. Él dedicaba un capítulo entero para enseñarles a los chicos maneras “cool” de hablar sobre una fecha. Entre esos consejos, él indicaba que se podría expresar el interés del acontecimiento haciendo ruidos de sorpresa o manteniéndose en silencio. En fin, debías tener mucho cuidado a la hora de planificar una cita.

10. Las auxiliares de vuelo debían retirarse a los 32 años.

En los años 60, algunas compañías aéreas abrieron escuelas para asistentes de vuelo, conocidas como “granjas de encanto”. En ellas, las niñas debían pesarse cada mañana para asegurarse que su peso y apariencia eras aceptables.

Debido a que las azafatas debían atender a muchos hombres en esa época, debían saber maquillarse, tener un bonito cuerpo y vestirse bien. En fin, debían ser atractivas. Sin embargo, si alguna de ella quedaba embarazada o se casaba, significaban que debían retirarse. En 1972, una azafata fue despedida por cumplir 32 años, ya que ¿quién querría que una fea mujer de 32 años le sirviera bebidas?

Afortunadamente, esas reglas cambiaron y ahora son más “flexibles”.

11. Los cajeros automáticos no marcarían la diferencia en la vida de la gente común.

Hoy en día, estamos agradecidos con los cajeros automáticos, ya que nos permite obtener efectivo a todas horas, hacer depósitos y prácticamente ya no debemos entrar al banco. Sin embargo, los primeros cajeros automáticos no fueron considerados tan importantes. El primer cajero automático vino a la vida en 1939, inventado por Luther George Simjian, quien convenció a un banco para que probara el servicio “proto-ATM” durante seis meses para ver cómo le gustaba a la gente. Simjian finalmente quedó decepcionado con los resultados, quejándose: “Parece que las únicas personas que usaban la máquina era un pequeño número de prostitutas y jugadores que no querían mostrar su cara a los banqueros”. No teniendo suficientes prostitutas y jugadores, cerraron el primer cajero automático.

¡Y ahora no paramos de usarlos!

12. Las corporaciones de TV no tenían interés en los videojuegos.

En 1967, el “Brown Box” fue inventado por Ralph Baer y esta invención fue el primer sistema de videojuegos.

Bear trabajó para una compañía de televisión y trató de venderlo con la idea de incluir un sistema de videojuegos con sus televisores. Sin embargo, su jefe le dijo: “¿Sigues jugando con esas cosas?” Tal parecía que los videojuegos eran bastante estúpidos para la mayoría de los ejecutivos.

Una vez que el Bear pudo crear el primer prototipo, fue vendido a Magnavox y comercializado como Odyssey. Desafortunadamente, cuando su sistema debutó, el Pong de Atari robó toda su gloria. Sin embargo, Magnavox demandó a Atari, y consiguió una grandiosa suma de 1,5 millones de dólares.

13. Las mujeres solteras fueron aconsejadas para conseguir hombres en AA (Alcohólicos Anónimos).

En 1962, no era fácil encontrar a un hombre bueno y/o rico. Sin embargo, Gurley, en su libro “Sex and the Single Girl”, donde aconsejaba a las chicas para encontrar maridos, mencionaba la historia de una amiga que halló a su esposo en una reunión de AA. “Tenía 43 años, no tenía problemas de alcohol, pero como se permitía visitantes a las reuniones, decidió entrar. Allí se sentó junto a un escritor famoso y terminó atrapándolo al año siguiente”.

14. Las esposas debían proporcionar un hogar ordenado y sólo hablar en tonos bajos y relajantes.

El Housekeeping mensualmente publicaba una “Guía de Buenas Ama de Casa” en 1955 para que las mujeres aprendieran a mantener a los hombres felices. Fuera de asegurarse de que la cena estuviera servida en la mesa cuando llegara o mantener la casa limpia y ordenada, se esperaba que las mujeres crearan un refugio tranquilizador para darle a su hombre un respiro de su trabajo. La casa debía permanecer en silencio y eso significaba que no podía haber ninguna clase de ruido.

15. El buen hablar era una virtud femenina importante.

Las amas de casa no eran las únicas que buscaban consejos sobre cómo agradar a los hombres. Las adolescentes también necesitaban sus consejos para citas. La “Seventeen Magazine” dio consejos de belleza y les dijo a las chicas cómo vestirse, pero la apariencia no era lo único importante. La forma de hablar también lo era.

¿Y cómo era la manera apropiada para hablar? La revista recomendaba lo siguiente: “Sostén un fósforo con los dientes la próxima vez que llames a tu mejor amigo. Si puedes hablar, perfecto. Sino, necesitas práctica”.

Creo que sigue siendo una virtud importante, aunque la idea del fósforo fue simplemente descabellada.

16. Los borradores láser iban a ser el próximo gran avance tecnológico.

Hoy en día, los láseres se usan de forma habitual en la cirugía ocular y en la eliminación de tatuajes. Sin embargo, para la época de 1960, existía otra problemática: los errores tipográficos de las máquinas de escribir. Por lo que pensaron que la mejor forma de solventarlo era a través de un “borrador láser”. Por fortuna, los científicos se dieron cuenta de lo absurda que era la idea y desistieron de este proyecto.

17. Detroit era una gran ciudad con un futuro brillante.

“Detroit: ¡Una ciudad de comercio, progreso y un futuro brillante!”, al menos eso es lo que pensábamos hace 50 años. Si miramos hacia atrás, en la película educativa “Detroit: Una ciudad en movimiento”, nos daremos cuenta de la triste realidad. La ciudad estaba llena de vida, nuevas construcciones, negocios y más. Jamás habríamos imaginado que en el año 2000 sólo habrían edificios abandonados y delincuencia desenfrenada.

18. Las loterías estatales eran un ultraje moral.

New Hampshire se atrevió a tener la primera lotería estatal en 1964, y no era una opción popular. Las loterías gubernamentales no existían hace 50 años y eran ilegales. Pero New Hampshire halló una forma de mantenerse dentro de las líneas estatales: ellos decían que el negocio de la lotería era para recaudar dinero para las escuelas. Cuando la legislación inicial pasó por el congreso estatal, recibieron cientos de cartas expresando indignación ante la idea de usar el juego para financiar los esfuerzos del gobierno. De todos modos, el proyecto de ley pasó, y New Hampshire programó su primera lotería para el 14 de septiembre de 1964.

Pero no se trataba de una lotería regular, sino que funcionaba a través de carreras de caballo. La persona que adivinaba el caballo que ganaría la carrera, se llevaba el dinero. Sin embargo, la popularidad de esta lotería, solo hizo que los medios se enfurecieran. Aún así, la gente seguía comprando sus billetes. Este gran éxito, hizo que el estado ganara 5,7 millones de dólares.

¡Sin duda que hemos cambiado con el paso del tiempo!

Aunque hoy en día estamos mucho mejor. ¡Viva el siglo 21!

Y tú, ¿qué opinas al respecto?