12 Escalofriantes tendencias que en algún momento de la historia fueron moda

La belleza tiene muchos rostros y las mejores pruebas de esto son las tradiciones de diferentes pueblos del mundo.

Decidimos escribir sobre las tendencias más interesantes, misteriosas y a veces aterrorizadoras que hayan existido en la Tierra.

12. Cejas raras, Antigua China

En China se acostumbraba a depilarse las cejas y dibujar en su lugar nuevas formas raras: totalmente redondas o rectas. Cada tipo de cejas tenía algún nombre poético: “colinas alejadas“, ”hojas de sauce” o “antenas de gusanos de seda”.

Al mismo tiempo, en diferentes épocas existió la moda de diferentes cejas, tal como en nuestros días.

11. Sonrisa tatuada, los Ainu

En las islas japonesas y parcialmente en Rusia en algún momento de la historia vivían los misteriosos Ainu. Sus mujeres se acostumbraban a tatuarse las sonrisas. Hoy en día diríamos que se parecían al famosísimo Guasón.

Se creía que este tipo de tatuajes ayudaban a casarse y conseguir paz en el otro mundo. Este diseño se hacía en varias etapas, empezando a la edad de 7 años.

10. Cabezas largas, muchos lugares del mundo

Es sorprendente, pero las cabezas artificialmente alargadas eran populares en varias naciones de diferentes épocas que no tenían nada que ver entre sí: los hunos, italianos y sármatas en Eurasia, los mayas en América, algunos pueblos de África e incluso de Francia ya en el siglo XX. Aún no tenemos claro qué tiene de hermoso.

Para deformarle el cráneo a un bebé, lo acostaban en una cuna especial o le amarraban una cinta en la cabeza.

9. Dientes negros, Antiguo Japón

Ohaguro es la tradición japonesa de pintarse los dientes de color negro que persistió hasta finales del siglo XIX. Hoy las sonrisas negras solo se pueden encontrar en los teatros tradicionales.

Esta pintura oscura no solo tenía una función decorativa: también protegía los dientes y reponía la deficiencia de hierro en el organismo, pues consistía de una solución de hierro con ácido acético y tinta de nueces de sumac.

8. Ausencia de pestañas, Europa Medieval

Tener mucho cabello en Europa no era cosa popular: se rapaban las frentes, se eliminaban las cejas y también las pestañas.

Probablemente esta moda tan extraña haya aparecido debido al raquitismo que provocaba la caída del cabello. Algunas mujeres de la nobleza lo convirtieron en su rasgo especial y otras siguieron su ejemplo.

7. Uñas largas, Antigua China

Entre los nobles de China estaba de moda dejarse crecer las uñas largas. Simbolizaban riqueza y ocio de su propietario (y cómo no, con este “adorno” sería imposible trabajar). Además, se creía que teniendo las uñas tan largas era más fácil comunicarse con los espíritus.

Para las uñas se hacían fundas especiales de oro, decoradas con piedras preciosas.

6. Cara tatuada, los Maoríes

Los Maori son los habitantes de Oceanía famosos por su amor hacia los tatuajes. Además de los cuerpos, los hombres se tatuaban toda la cara y las mujeres solo la barbilla, la parte superior del cuello y los labios.

Los patrones se aplicaban con un cincel especial, no con una aguja como se hace hoy en día. Podemos imaginar que no fue el procedimiento más agradable del mundo.

5. Pantorrillas grandes en hombres, Europa

En la Edad Media, al igual que durante el siglo XVIII, mientras las mujeres ocultaban sus piernas debajo de las faldas largas, los hombres, por el contrario, presumían las suyas. Se ponían medias para resaltar sus pantorrillas de todas las maneras posibles.

Los que no tenían pantorrillas prominentes usaban rellenos especiales.

4. Tatuajes paganos, los Balcanes

No te sorprendas si al viajar a los Balcanes te encuentras a unas abuelitas tatuadas.

En algunas aldeas de Bosnia, Croacia y Albania las mujeres desde siempre se tatúan los brazos con los símbolos solares. Estos patrones son vestigios de las raíces paganas de los eslavos de los Balcanes y son protecciones. Se hacían el día del equinoccio de primavera. Una ventaja adicional de tales tatuajes era que las chicas adornadas de esta manera no eran secuestradas por los turcos para llevárselas a sus harenes.

3. Nariz perforada, India

En la India, desde el inicio de los tiempos hasta hoy, existe la tradición de perforarse la nariz y se hace en más de una ocasión. Por lo general, el anillo en la nariz se conecta con una cadena con accesorios, colgados en la oreja.

Por lo general, este tipo de perforación se hace antes de la boda. Además, en el Ayurveda -la medicina tradicional india- se cree que la perforación en la parte izquierda de la nariz puede facilitar el parto y mejorar la salud reproductiva.

2. Concurso de belleza masculina, los Wodaabe, Nigeria

En la tribu Wodaabe todo es al revés: no son las mujeres las que quieren ser bellas, sino los hombres. Hasta existe un concurso de belleza masculina, al cual acuden las mujeres para elegirse un marido.

Los chicos resaltan la blancura de la esclerótica de sus ojos y dientes, pintándose los párpados y los labios de color negro. Se ponen sombreros extraños, se pintan los rostros y ¡voilá! ¡quedan más guapos que nunca! Por cierto, también las mujeres de esta tribu están a la moda: se cree que son las más bellas de África.

1. Cabello largo, los Yao, China

En el pueblo chino Huangluo viven mujeres que son famosas por su cabello largo. Solo se lo cortan una vez en la vida: durante el rito de iniciación a los 16 años.

En la época antigua se decía que si un hombre veía el cabello suelto de alguna chica Yao, tenía que casarse con ella. Ahora esta regla ya no tiene validez y las mujeres pueden mostrar su cabellera a quien quieran.

Bono: Túneles en la nariz, los Apatani

Todas las personas que hemos mencionado arriba hacían todas estas cosas por belleza. Pero este no es el caso de las mujeres Apatani que viven en la India.

Esta tribu hace tiempo se enfrentó con un problema grave: a sus chicas (que eran preciosas) las secuestraban hombres de otros clanes y por eso su comunidad estuvo en peligro de extinción. Así fue como se les ocurrió lo siguiente: las mujeres empezaron a ponerse tapones en la nariz y se tatuaban la cara para dañar su belleza natural. Esto jugó un papel clave para su supervivencia.