El caerle bien o mal de una persona es algo que sigue siendo estudiado por la ciencia. Hay ocasiones en las que conoces a alguien y sin saber porqué inician una conversación profunda como la que tendrías con un amigo de la infancia. En tanto hay otras veces, en las que basta una palabra para saber que no quieres estar cerca de ella.
En un estudio realizado por la universidad de Los Angeles, se analizó 500 descripciones de las percepción que tuvo un grupo de personas al conocer a alguien por primera vez. Sorprendentemente, los resultados no tuvieron nada que ver con la simpatía, la belleza o inteligencia -que son elementos que usualmente se consideran importantes para la primera impresión-, sino que con la sinceridad, transparencia y capacidad de comprender (a la otra persona).
Otro estudio en la Universidad de Massachusetts mostró que un gerente de tienda es capaz de aceptar el reclamo de un cliente sin evidencia que lo apoye, si es que éste viene de una persona agradable.
El doctor Travis Bradberry , autor del libro “Emotional Intelligence 2.0”, reunió varios de estos estudios e identificó algunos pequeños detalles que hacen que la gente se sienta menos atraído a estar contigo.
1. Falsa Humildad
Se trata de esas personas que se ponen una máscara de autodesprecio, para destacar un aspecto que consideran bueno en si mismo. Por ejemplo, la chica que se trata de nerd a todas horas, pero que el fondo sólo quiere resaltar que es inteligente.
2. Ser muy serio
Por naturaleza, las personas suelen acercase a aquellos son más asequibles y sonrientes, aquellos que prestan atención a lo que dices e intentan interesarse. Por el contrario aquellos que son muy serios o que tienen a absorberse en su trabajo, suele causar una distancia con el resto de las personas.
Por ello es importante encontrar el equilibrio entre la pasión por el trabajo y la habilidad para divertirse al mismo tiempo. Recuerdales algo que pasó o dijeron la semana pasada, eso demostrará que en realidad pones atención a lo que les pasa.
3. No hacer preguntas
Por lo general cuando se está en una conversación es fácil distraerse pensando en lo próximo que dirás o harás, o cómo lo que la otra persona dice podría afectarte. Es importante intentar dejar de lado estas cosas y centrarte en la conversación y escuchar.
Hacer preguntas respecto de lo que estás escuchando, hace que el otro piense que en realidad te interesa lo que dice.
4. Demasiada emocionalidad
Es claramente una muestra de baja inteligencia emocional, pues si no eres capaz de controlar tus emociones antes los demás, rápidamente será catalogado de inestable y la gente se preguntará si es o no confiable y capaz de mantenerse enfocado.
Explotar con cualquier persona sin importar cuánto puedan “merecerlo”, se transforma en atención negativa hacia tu persona. Controlar tus emociones te mantiene en el asiento del conductor.
5. Compartir demasiado muy pronto
Conocer a alguien requiere compartir cierta información, pero excederse con ello no es recomendable. Es necesario ser cuidadoso en no contar problemas muy personales o confesarte demasiado rápido.
Esto también da la impresión de estar obsesionado consigo mismoy de ser insensible ante la necesidad del otro.