Actualmente un gran porcentaje de la sociedad suele ser bastante cruel, la superficialidad no les deja ver el interior de las personas y si estas no lucen ¨perfectas¨, acosan, critican y señalan sin piedad, sin conocer que hay detrás de esa persona. Lo peor es darnos cuenta de que hay quienes disfrutan de esto pero como dicen por ahí: ¨el valiente vive hasta que el cobarde quiere¨ y eso lo sabe perfectamente Jacqueline Adan.
Jacqueline es una mujer que ha sufrido constantes burlas y ha sido objeto de bullying por su apariencia, sin embargo, un día se cansó y se armó de valor, callándoles la boca a todos.
Ella es una mujer que ha luchado contra el sobrepeso, llegó a pesar 220 kilos, sin embargo, darse cuenta que su estilo de vida la iba a matar tarde o temprano, decidió tomar las riendas de su vida y poner todo su esfuerzo y dedicación para cambiar los hábitos alimenticios, además de incluir el ejercicio y actividad física a su vida, algo que definitivamente no le atraía.
Pero su empeño rindió frutos y bajó casi 140 kilos, lo más impresionante es que lo consiguió en poco tiempo.
Y muchos sabrán que cuando alguien tiene sobrepeso y su piel se ha estirado bastante, esta finalmente queda colgando por ser un exceso en nuestro cuerpo cuando llegamos a bajar de peso, precisamente eso le pasó a Jacqueline, su exceso de piel colgaba cuando bajó de peso.
De nueva cuenta la mujer se sentía preocupada por su apariencia, sobre todo porque esto era más notorio en sus piernas, había sufrido mucho tiempo por las constantes críticas, no quería ser sometida una vez más a juicio. Sin embargo, era momento de cambiar y de aceptarse tal cual era, no podía seguir permitiendo que los malos comentarios o las críticas, afectaran tanto su vida, así que decidió continuar como siempre sin perder su objetivo de la mente.
Jacqueline decidió tomarse unas vacaciones y por primera vez decidió ponerse un bañador, algo que quizás ni siquiera había hecho en sueños, pero esta vez tenía más seguridad y aunque sus piernas lucían muy fuera de lo normal, ella no daría paso atrás a la decisión que había tomado de aceptarse como era.
Sintiéndose muy cómoda y orgullosa porque era la primera vez que podía lucir un bañador, Jacqueline bajó a la piscina del hotel y entonces sucedió lo que ya temía: las personas la miraban con lastima, asombro, desaprobación e incluso asco. Incluso, una impertinente y maleducada pareja, comenzaron a reírse de ella y sacarle fotos como si fuera un bicho raro. Fue con esa acción que Jacqueline decidió mostrar sus piernas al mundo y compartió en su cuenta de Instagram una fotografía de sus piernas con el siguiente escrito: “Así es mi cuerpo y estoy orgullosa de él”. En pocas horas, más de 30.000 personas mostraron su apoyo y la felicitaron por su logro y dedicación.
Ella agregó lo siguiente:
“Hace un par de días me tomé unas vacaciones y por primera vez en muchísimos años, me animé a ponerme un bañador, yo siempre solía esconder mi cuerpo pero esta vez decidí no hacerlo.
Me sentía muy nerviosa pero no con pena, ya no, bajé a la piscina y apenas me vio una pareja, comenzaron a burlarse de mí, a reírse de mis piernas e incluso me sacaron fotos y las llamaron ¨asquerosas¨, si pensaron que no me había escuchado déjenme decirles que si lo hice.
Lo único que yo pude hacer fue respirar profundamente y continuar con mi plan de meterme a la piscina, quizás para muchos sea un relato sin importancia pero para mí ese momento fue trascendental, me olvidé de la chica que pesaba más de 200 kilos, la que siempre se escondía y acepté a la que soy ahora. He cambiado, no soy la misma que meses atrás, he hecho un esfuerzo inhumano por deshacerme de esos kilos que tenía de sobra y a consecuencia de ello mi piel ha quedado estirada y suelta, ahora el exceso me cuelga, algo que aún me hace sentir insegura pero estoy trabajando en ello, más aún con el comportamiento de la gente que ni siquiera sabe a qué se debe la apariencia de mis piernas, no saben las horas del gimnasio, los cambios radicales que hice en mis hábitos alimenticios, ni mis rutinas. Si he de ser sincera, si, ha sido duro escuchar las carcajadas de esa pareja pero me prometí no dejar que nadie me hunda de nuevo ni eche abajo todo mi esfuerzo. No pienso permitir más que me hagan sentir mal. Ya no permitiré que las opiniones de ajenos me afecten y me impidan continuar con mi vida, tal como yo la quiero.
Es muy fácil señalar y hacer sentir un bicho raro pero esas personas ni siquiera me conocen, no saben lo que he sufrido y trabajado para poder bajar de peso, no tienen el derecho de señalarme, así que apenas lo hicieron yo sólo les sonreí y me metí a la piscina.
Sin importar que otros intenten desanimarte, no te rindas, continúa con tus objetivos, eso no tiene importancia, lo que si lo tiene es que tú te aceptes y te quieras tal cual eres. Personas así habrá siempre lamentablemente pero no debes permitir que te hundan. Quiérete, valórate, respeta tu cuerpo y nunca permitas que otros te roben la sonrisa de tu rostro, nunca”.
Jacqueline es una mujer admirable, se ha vuelto muy constante y disciplinada para alcanzar sus objetivos, su fuerte mensaje está lleno de razón, jamás debemos permitir que alguien nos haga caer y desistir de lo que queremos, finalmente nadie sabe nuestra historia, así que no hay que perder nunca la sonrisa por nadie y luchar por lo que queremos.
Si estás de acuerdo con el pensamiento de Jacqueline, comparte con tus seres queridos, esta mujer es un gran ejemplo de perseverancia y lucha ¿no crees?