8 Actividades cotidianas que silenciosamente dañan tu columna

La columna es la base de nuestro cuerpo que literalmente lo sostiene todo. Es importante cuidarla siempre, sin importar tu edad, porque cuidar la espalda significa cuidar tu salud en general.

A continuación, una lista de algunas actividades cotidianas que dañan nuestra columna sin que nos demos cuenta.

#1. Cepillarse los dientes

Cuando estamos de pie, la carga sobre la columna es mucho más fuerte que durante una caminata larga. Si tienes que pasar mucho tiempo de pie todos los días, busca maneras de suavizar ese efecto negativo sobre tu columna.

Cómo evitarlo

Mientras te cepillas los dientes, apóyate en el espejo o en el mueble de enfrente con la mano libre.

#2. Lavar los platos

Cuando lavamos los platos, por lo general, adoptamos una posición semi arqueada y tensamos los brazos todo el tiempo. Así es como los discos intervertebrales se desgastan rápidamente, provocando dolor en los omóplatos.

Cómo evitarlo

Mientras lavas los platos, apóyate con una rodilla en una silla para reducir la presión.

#3. Cambiar un neumático

Es un problema frecuente para uno de cada dos dueños de autos. Después de este pasatiempo, la espalda te molesta durante todo el día.

Cómo evitarlo

No te agaches hacia el neumático, siéntate. Ubícate a su nivel y cambia el neumático con calma.

#4. Cargar bolsas del supermercado

A pesar de la dura realidad, cuando los supermercados ganan varios millones al año en la venta de bolsas, no escatimes el dinero en una bolsa adicional. Esto protegerá tu columna de una carga adicional.

Cómo evitarlo

Para empezar, recuerda que si vas a levantar algo pesado, debes hacerlo con las piernas dobladas en las rodillas. Para las mujeres se considera pesado el peso por encima de 2 kg; para los hombres, a partir de 5 kg.

Recuerda que para cargar bolsas pesadas, necesitas distribuir bien el peso entre ambas manos.

#5. Lavar los pisos

Al menos una vez por semana limpiamos nuestro hogar y, de paso, dañamos nuestra columna: exponemos nuestras piernas y la espalda a una presión fuerte, movemos agitadamente los brazos, levantamos cosas pesadas (una cubeta con agua). No suena muy bonito, ¿verdad?

Cómo evitarlo

No laves los pisos a mano: para eso existen los trapeadores.

#6. Atarse las agujetas

Todo lo que hagamos en una posición agachada, daña nuestros discos intervertebrales. Si los exponemos a una carga constante, los nutrientes dejan la columna y se vuelve “aplastada”. Por eso de vez en cuando sentimos dolores opresivos o punzantes en algunas áreas de la columna. Los nutrientes se reponen solo en una posición cómoda del cuerpo: por ejemplo, cuando dormimos. Por eso en el transcurso del día es importante cuidar tus sensaciones en la espalda y no someterla a pruebas.

Cómo evitarlo

Siéntate cuando quieras a atarte las agujetas, lleva el pie hacia ti en vez de agacharte.

#7. Usar la mochila

La mochila es un accesorio popular no solo entre los alumnos escolares. Pero, a diferencia de ellos, nosotros los adultos metemos en ella todo lo que se pueda con tal de no tener que cargar cosas en las manos. El peso excesivo de la mochila y la forma equivocada de usarla afectan nuestra columna.

Cómo evitarlo

Por algo cada mochila tiene dos tirantes: usa ambas para que el peso esté bien distribuido.
Dales preferencia a las mochilas con tirantes anchos y suaves: suavizan la carga tanto sobre el cuello como sobre la columna.

#8. Sacar cosas pesadas desde arriba

Cuando estiramos hacia arriba para alcanzar algo, nuestra columna también se estira. Ahora imagina cómo se sienten los discos cuando en esta posición se les cae un peso encima: digamos, una maleta, incluso si está vacía. Es igual a aventar un ladrillo sobre un globo inflado. Claro que los discos no se revientan, pero si lo haces sistemáticamente, las consecuencias pueden ser bastante tristes.

Cómo evitarlo

Si necesitas tomar algún objeto pesado desde arriba, usa una silla para reducir el estiramiento de la columna lo más que puedas. Lo ideal es que el peso esté al nivel del pecho.