Aunque la infidelidad depende de muchos factores, los expertos y los estudios coinciden en que hay personas que son más propensas a engañar a sus parejas.
Así lo afirma la psicóloga Jen Kim, quien en una columna publicada en el portal especializado Psychology Today explica que ninguna persona comienza una relación asumiendo que será engañado, pero ocurre.
“Muchos de nosotros nunca pensamos que nos engañarán. Estamos seguros de que no hasta que sucede”, señala ella, para luego recopilar algunos estudios que responden a la interrogante ¿Quién es más probable que engañe?
1. Personas obsesionadas con las redes sociales
Una investigación publicada en el journal académico Cyberpsychology, Behavior and Social Networks, “cuanto más a menudo una persona utiliza redes sociales, más a menudo tienen conflictos en su relación, culminando en el engaño, ruptura y separación”.
El tiempo no fue un factor para estos resultados, las parejas que habían estado juntas durante un corto período de tiempo experimentaron el mismo efecto que las parejas que habían estado juntas durante muchos años.
El problema es que en las redes sociales se crean malosentendidos y conflictos que van deteriorando las relaciones, al punto de que alguno busca refugio en alguien más.
2. Hombres con edades terminadas en 9
Un estudio citado por Kim, analizó datos de Ashley Madison, un sitio web de citas extramaritales, encontraron que un mayor porcentaje de hombres en el sitio tenían 29, 39, 49 o 59 años.
En otras palabras, los hombres que están a punto de cambiar de “folio” son más propensos a engañar, probablemente por crisis de la edad, o porque sienten que no han “vivido” lo suficiente y que es tiempo de vivir una aventura.
3. Alguien que ya ha engañado antes
Por mucho que nos gustaría perdonar y creer que quien fue infiel no volverá a serlo, una investigación de la Universidad del Sur de Alabama, reveló que tanto los hombres como las mujeres que son infieles en una relación son más propensos a ser infieles nuevamente.
Según la investigación, que analizó a 443 hombres y mujeres, los infieles suelen engañar más de una vez, aunque se muestren arrepentidos. Eso si, también tienen más posibilidades de ser engañados.
Joshua Foster, autor principal del estudio, dijo que las personas que han sido víctimas de infidelidad son menos comprometidas, satisfechas, y preocupadas en sus relaciones. También tienen más posibilidades de ser infieles, al estar más dispuestos a involucrarse en un nuevo romance, al que suelen percibir como de mejor calidad que su relación formal.
4. Quienes se vuelven cariñosos repentinamente
Según la experta en intimidad, Mary Jo Rapni, tener un compañero que de repente se vuelve físicamente cariñoso contigo podría ser señal de que él o ella te está engañando. “Cuando un hombre comienza a engañar, se vuelve hiperactivo sexualmente”, dice la experta.
Debido a que su deseo sexual se ha despertado, comienza a ansiar más intimidad y cuando su amante no está a su alrededor para satisfacer sus necesidades, su pareja se convierte en la mejor opción.
5. Hombres más ricos y mujeres más pobres
Los hombres armados con poder y dinero, pueden llegar a sentirse con el derecho a estar con cualquier persona y más de una persona.
Lo sorprendente, es que las investigaciones apuntan que en el caso de la mujer, pasa de manera contraria, las mujeres más pobres son más propensas a engañar.
Aunque las explicaciones varían, algunos biólogos evolucionistas teorizan que las mujeres de bajos ingresos engañan con la esperanza de subir la escala genética (o financiera) para el presunto beneficio de sus hijos.
Los introvertidos y las personas con problemas de apegao también son más infieles
Un estudio llevado a cabo por la Universidad del Sur de Alabama determinó que los introvertidos son más proclives a engañar que los extrovertidos.
Aunque en un comienzo se asociaba el engaño a las personas extrovertidas, en este reporte se encontró que la mayoría de los infieles empedernidos son personas socialmente pasivas.
Recordemos que otra investigación publicada en la revista académica Journal of Family Psychology, aseguró que las personas inseguras y ansiosas eran las más propensas a ser infieles.
El estudio a cargo de Michelle Rusell, psicóloga de la Universidad Estatal de Florida, determinó que las parejas donde uno o ambos integrantes mostraron signos de “apego ansioso” -temor al abandono que lleva a una necesidad de estar siempre cerca del otro- eran más proclives a engañar a su cónyuge, en comparación con aquellos que estaban confiados en su relación.
Russell llegó a estas conclusiones tras analizar la personalidad de más de 200 parejas de recién casados, sus estilos de apego, la satisfacción marital, la actividad sexual y la infidelidad en un periodo de 3,5 a 4 años.
“Los individuos con mayores niveles de apego ansioso tienden a sentir que sus necesidades de intimidad no se están cumpliendo en sus relaciones actuales y utilizan el sexo para satisfacer esas necesidades no cubiertas”, indicó la experta.
La investigadora señaló que los cónyuges con tendencias de “apego ansioso” no sólo son más propensos a ser infieles, sino que también son más proclives a ser engañados.