Los nazis son posiblemente el partido político más infame de la historia. Todos sabemos que el racismo era una parte clave de su régimen, que Adolf Hitler y su partido odiaban al pueblo judío, al que persiguieron y asesinaron, y que cometieron una gran cantidad de crímenes contra la humanidad.
Lo que muchos no conocen es que el partido nazi además estuvo detrás de una serie de experimentos humanos escalofriantes. Aquí tienes algunos de los más crueles.
1. Inseminación Artificial
Heinrich Himmler ordenó a un médico nazi inseminar artificialmente a las prisioneras de los campos de concentración a través de varios métodos experimentales. En Auschwitz, inseminaron artificialmente a unas 300 mujeres a las que les dijeron que habían utilizado esperma animal para crear monstruos dentro de ellas.
2. Veneno
Los nazis usaron veneno para torturar y matar a los reclusos. En el campo de concentración de Buchenwald, los científicos les inyectaron venenos experimentales a los presos rusos para desarrollar nuevos métodos de ejecución.
Uno era la combinación de fenol y cianuro. Otros, introducían productos químicos tóxicos en los alimentos o disparaban a los presos con balas venenosas.
Aquellos que no murieron durante los experimentos fueron asesinados para que una autopsia pudiera determinar qué impacto tenía realmente el veneno.
3. Agua de mar
Los nazis trataron de hacer que el agua de mar fuera potable, pero fracasaron. Para el experimento de desalinización del agua de mar cogieron a 44 sujetos, principalmente gitanos europeos, que fueron colocados en cuatro grupos de prueba diferentes.
Cada uno podía beber solo un tipo de agua. Unos agua de mar, otros agua de mar procesada por el método de Burka, otros agua de mar sin sal y los últimos nada de agua.
El terrible experimento se hizo aún peor por el hecho de que le perforaron el hígado o la médula espinal a cada una de las víctimas con el fin de recopilar datos. No se les permitió ningún alimento durante la prueba.
4. Transplantes
Los nazis querían saber si las articulaciones y extremidades de una persona podían ser amputadas y trasplantadas a otra persona. Estos crueles experimentos llevaron a amputarle innecesariamente los miembros a decenas de prisioneros de campos de concentración.
Todo intento de trasplantar una extremidad o una articulación fue un fracaso. Muchos fueron asesinados, mutilados y expuestos a un dolor insoportable. También les quitaron secciones de músculo, hueso y nervios en intentos infructuosos de regenerar esas partes del cuerpo.
5. Gas fosgeno
Los nazis sometieron a 52 prisioneros de campos de concentración al gas fosgeno con el objetivo de encontrar un antídoto contra el complejo. Expusieron intencionadamente a las víctimas al gas, causándoles insoportables irritaciones en los pulmones.
Muchos presos, desnutridos y débiles, sufrieron más complicaciones después de la exposición experimental, y cuatro de ellos murieron.
6. Tuberculosis
Algunos médicos nazis querían descubrir si algunas personas tenían una inmunidad natural a la tuberculosis para desarrollar una vacuna contra la enfermedad. Les inyectaron la bacteria de la tuberculosis directamente en los pulmones a numerosas víctimas del campo de concentración de Neungamme. Por lo menos, 200 personas murieron debido a ello.
7. Gemelos
Los gemelos idénticos estaban altamente valorados por los médicos nazis. Experimentaron con ellos en un intento de entender los nacimientos múltiples y encontrar una manera de multiplicar rápidamente la raza alemana.
Experimentaron con más de 1.000 parejas de gemelos. Aproximadamente 200 de ellas sobrevivieron, y cuando ya nos les servían, les inyectaban cloroformo directamente en el corazón.
8. Congelación
Los médicos nazis sumergían a sus víctimas en cubas de agua helada durante períodos de hasta cinco horas con la idea de encontrar una forma de tratar a pilotos alemanes forzados a permanecer en el agua helada del océano.
Las víctimas estaban desnudas o vestidas con trajes de aviador y sumergidas en agua. A otros los sacaban al exterior donde hacía un frío excesivo y los ataban desnudos con correas.
9. Incendios
Al final de la Segunda Guerra Mundial, los nazis se interesaron por los efectos de las armas incendiarias, que tenían altas capacidades de destrucción.
Mientras investigaban el armamento incendiario, los nazis decidieron probar los efectos en el campo de concentración de Buchenwald. Las explosiones causaron quemaduras de tercer grado en gran cantidad de víctimas.
10. Infecciones masivas de malaria
Más de 1.000 víctimas formaron parte de los experimentos nazis de la malaria. Los sujetos sanos fueron infectados con una cepa de malaria. Los síntomas de esta enfermedad incluyen fiebres prolongadas y dolores de cabeza, que pueden conducir al coma e incluso, a la muerte.
Una vez que empezaron a sentir los efectos de la malaria, los médicos continuaron inyectando la cepa en las víctimas, para asegurarse de que la enfermedad permaneciera en su sangre.