Philip Kraft, de 47 años, es un exitoso cirujano plástico, que practica en la soleada Miami. La clínica del ingenioso médico se hizo famosa en todo el mundo, gracias a la habilidad de su dueño y su enfoque no estándar a la publicidad.
El hecho es que la mejor demostración del trabajo de Philip, durante mucho tiempo, ha sido su propia esposa. ¡Durante 11 años, el hombre ha estado trabajando sobre el cuerpo y la cara de Anna, y no piensa detenerse todavía!
Hoy, la imagen de la adorable esposa del cirujano plástico no dista mucho de la de una supermodelo profesional. Ya hace mucho que dejaron de contar por cuántas operaciones ha pasado la dama…
Philip y Anna se conocieron cuando tenían 22 años. El matrimonio afirma por unanimidad, que se enamoraron a primera vista. Pronto, los amantes se convirtieron en una familia, con la llegada de sus dos esperados hijos.
Anna es hermosa por sí misma. Es por eso que ella no solía responder a las propuestas de Philip sobre las operaciones. Pero luego de 11 años de matrimonio, y del nacimiento de dos hijos, la mujer decidió por fin someterse al bisturí de su amante esposa.
Philip declara tener opiniones bastante radicales sobre la belleza. Según él, después de los 25 años, el encanto innato comienza a evaporarse gradualmente. A partir de ese momento, cree el cirujano, las personas ya deben pensar en el uso de Botox y rellenos.
Primero, Anna quería limitarse a solo un par de procedimientos para rejuvenecer el cuerpo. Sin embargo, con el tiempo, la madre de dos hijos apreció el talento de su marido con gran valor. Ahora, ella pone las operaciones plásticas a la par que los ejercicios y el cuidado del cabello.
Liposucción, cirugía de pecho y cadera, rellenos en los labios y mejillas, inyecciones de Botox, corrección de la cintura… son solo algunas de las correcciones de una larga lista de procedimientos quirúrgicos llevados a cabo sobre Anna. La mujer comparte totalmente el punto de vista de su marido, y está orgullosa de acercarse al ideal de su marido.
«Lucir natural y ser natural no siempre es posible», dice Anna. El cirujano mismo considera que su esposa es la mejor creación de sus manos. El hombre siempre recomienda a los clientes: «¡Miren a mi esposa, y de inmediato entenderán que soy un experto!»
No todos comparten el punto de vista radical de los Kraft, en cuanto al menguado de la belleza con la edad. Sin embargo, la pareja ha vivido feliz durante 21 años, y tienen dos hijos maravillosos.
No obstante, los médicos no recomiendan a la gente involucrarse excesivamente con la cirugía plástica. Después de todo, es una cirugía médica que conlleva muchísimos riesgos para la salud, y hay que tener cuidado.