Al hacer las compras estamos acostumbrados a tomar lo que llama nuestra atención. ¿Pero será correcto? Porque no siempre “bonito” significa sabroso y saludable.

A continuación disfrutarás de algunos consejos que te ayudarán a hacer que en tu mesa siempre haya sólo alimentos naturales.

1. Quesos duros

Cuando compres queso duro, presta atención a varios detalles: el color debe ser homogéneo, sin capa blanca en la costra; los hoyos deben ser del mismo tamaño y distribuidos de manera uniforme; si presionas ligeramente el queso y no recobra su forma original, es mejor no comprarlo.

2. Carne

El color de la carne fresca debe ser rosa, pero no rojo oscuro. Presta atención a los pellejos de grasa, deben ser brillantes y claros. La estructura de la carne debe regresar a su forma original siempre y no debe pegarse a las manos.

3. Café molido

Elige el café cuyo precio es intermedio: un producto barato es poco probable que sea de buena calidad, pero uno caro probablemente tendrá el mismo sabor. Un café molido bueno nunca se empaca en envases de plástico, sólo en metálicos o de vidrio. Y la fecha de caducidad de un café natural no debe superar los 18 meses.

4. Miel

La miel natural debe ser transparente y tener un color uniforme. El sabor de una miel buena es muy dulce, tiene un aroma específico. Si frotas una gota de esta miel entre los dedos, se debe disolver fácilmente y absorberse en la piel.

5. Helado

Al elegir un helado siempre lee sus ingredientes. Muchas veces el postre que contiene sabores a frutas no puede presumir la naturalidad de sus ingredientes. En el mejor de los casos el producto solo tendrá nueces o gomitas. Pero las paletas de hielo con saborizantes contienen muchísimos conservantes.

6. Chocolate

Para empezar, a la hora de elegir el chocolate presta atención a sus ingredientes: cuánto más amargo sea, mejor es su calidad. Un buen producto debe contener precisamente cacao, cualquier variación de este componente es una señal de baja calidad. Además, es mejor comprar un chocolate que contenga aceite de cacao, no vegetal.

7. Pescado

El pescado fresco debe tener ojos coloridos, los ojos opacos y salidos indican que el pescado no es tan bueno. Las branquias deben ser de color rojo intenso, en pocos casos se acepta el color rosa claro (cuando por las branquias fue retirada la sangre). El cuerpo debe ser flexible: si tomas un pescado en las manos, su cola debe colgar libremente.

8. Pan

El pan fresco no debe estar duro, por eso en la tienda siempre toca la mercancía. No compres pan empacado en polietileno, este empaque ayuda a que el pan se mantenga suave durante más tiempo pero dentro de algunas horas el alimento perderá su sabor por completo.

9. Zanahorias

Elegir zanahorias es muy fácil: compra la que sea menos colorida, sin manchas y de tamaño mediano.

10. Pimientos

Los pimientos con 2-3 compartimientos serán amargos y tendrán menos semillas. Si los compartimientos son 4, el pimiento es dulce y tiene muchas semillas. Cuando la verdura no está cortada, cuenta los bultos en su parte baja.

11. Cebollín o verdeo

A la hora de comprar las cebollitas verdes, presta atención a la línea entre la parte blanca y verde. Si el límite está bien marcado, la cebolla es buena; si es borroso, la cebolla estará demasiado dura.

12. Gelatina

No es ningún secreto que la gelatina se hace hirviendo la piel, los tendones, los ligamentos y / o los huesos de los cerdos y vacas.

Si eres vegetariano, puedes cambiarla por agar-agar: esta sustancia mantiene los alimentos sólidos a temperatura ambiente.