“Me obligó a permanecer en silencio hasta que mi mamá dejó de tocar la puerta y se fue. Nunca me había sentido tan abandonado. Fue allí en donde papá comenzó a ejecutar actos íntimos conmigo. Ese fue el comienzo de mi adolescencia”, fueron algunas de las palabras que utilizó Randall para describir los abusos de los que fue objeto.

Tras la repudiable denuncia en su contra, el actor de 58 años respondió a través de Twitter y le ofreció disculpas a quien aseguró “respetar profundamente como actor”. Además de afirmar que había olvidado los detalles del presunto ataque, Spacey reconoció públicamente su homosexualidad tras manifestar que a pesar de que a lo largo de su vida ha salido con hombres y mujeres, hoy ha escogido vivir como un hombre gay.

“He tenido relaciones con hombres y mujeres a lo largo de mi vida. He amado y he tenido encuentros románticos con hombres en mi vida, y hoy he escogido vivir como un hombre gay. Quiero afrontar este tema con honestidad y de forma abierta y eso implica examinar mi propio comportamiento”.

Hoy y luego de sorprender a la comunidad mundial, especialmente a los más acérrimos seguidores de Spacey, el hermano del actor, Randall Fowler, reveló los desgarradores hechos que tuvieron lugar al interior de su hogar y cuando él era tan sólo un adolescente. En conversación con Daily Mail, Fowler tildó a su padre Thomas Geoffrey Fowler de “nazi” y admitió haber sido violado por él en innumerables ocasiones.

De acuerdo a su declaración, su padre, a quien se refirió como un hombre “pervertido y sádico”, se unió al Partido Nazi en Estados Unidos cuando los hermanos eran tan sólo unos niños. Durante décadas, Thomas usó el bigote característico del líder del partido nacionalsocialista alemán, Adolf Hitler, como una forma de rendirle homenaje a “su legado”.

El hermano de Spacey, quien se desempeña como doble oficial de Rod Stewart, afirma que a pesar de haber sido la única víctima de su padre al interior de su casa, sus dos hermanos tuvieron que lidiar con las consecuencias y secuelas mentales que un hecho de tales características dejó en sus vidas, las cuales siguen presentes en sus vidas y relaciones amorosas. Fowler manifiesta que esta sería la razón por la que Spacey sería incapaz de entablar un vínculo amoroso con alguna persona y que dicha situación respondería a “su vida solitaria”.

Fowler declaró que temía invitar a sus amigos a su casa, por miedo a que ellos advirtieran la pornografía explícita que yacía en las paredes de la oficina de su padre, quien también es acusado de golpear y abusar físicamente de su hermana mayor, quien huyó de casa cuando tenía 18 años. Además de la violencia física y sexual, el padre crió a sus hijos bajo los ideales de quien creía en la supremacía blanca y afirmaba que el Holocausto había sido un invento de los judíos.

Su madre, Kathleen, estaba presuntamente al tanto de las violaciones que se perpetraron en contra de Randall, sin embargo nunca hizo algo al respecto. Randall, quien actualmente tiene 62 años recuerda el primer episodio en donde fue víctima de su padre. El hecho ocurrió cuando tenía tan sólo 12 años. Tras una cena, su padre le mencionó que fueran juntos a su habitación, en donde le enseñaría “the birds and the bees” (las aves y las abejas, literalmente). Allí y luego de cerrar la habitación con pestillo, bajó sus pantalones y comenzó a “jugar” con sus genitales.

“Él desabotonó mis pantalones y comenzó a jugar conmigo. Estaba horrorizado por lo que grité y llamé a mi madre. Ella vino enseguida y tocó la puerta, sin embargo mi padre había cerrado previamente. Me obligó a permanecer en silencio hasta que mi mamá dejó de tocar la puerta y se fue. Nunca me había sentido tan abandonado. Fue allí en donde papá comenzó a ejecutar actos sexuales conmigo. Ese fue el comienzo de mi adolescencia”.

Temiendo por la integridad de su hermano pequeño, Kevin, Randall amenazó en repetidas ocasiones a su padre con destruir la familia si él lo llegaba a tocar. La miseria que caracterizó su niñez y adolescencia lo llevó innumerables veces a intentar quitarse la vida, sin embargo la única motivación para seguir viviendo era Kevin Spacey, ya que si él se iba, nadie podría protegerlo.

El abusivo padre murió el año 1990, fecha en la cual la madre se mudó a los suburbios de Atlanta. Allí permaneció hasta su fecha de muerte, en el 2003, año en el que Kevin Spacey cremó sus restos con una identidad falsa, con el propósito de mantener alejados de la prensa los oscuros y siniestros misterios de su familia.