El violento bautizo de un bebé por un sacerdote rumano fue registrado en un video que se viralizó en redes sociales y desató una ola de críticas e indignación, razón por la cual fue suspendido por un mes por sus “gestos y actitud inadecuados”, reseña El País.
En las imágenes se observa cómo al religioso parece habérsele agotado la paciencia luego de intentar varias veces sumergir al pequeño en la pila bautismal.
El cura cubrió el rostro del bebé para tratar de calmar su llanto, pero obviamente la reacción del pequeño fue llorar con más fuerza, reseña Infobae.
Evidentemente irritado, el sacerdote entrega al bebé a sus padres, pero regresa para terminar con la ceremonia sumergiendo al bebé en el agua tres veces, tal como dicta la Iglesia ortodoxa.
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