Para proteger los cuadros del desgaste, se les suele aplicar un acabado en barniz, pero con el paso del tiempo, este suele amarillear.
Hace unos 200 años, alguién decidió cubrir un cuadro al óleo de 1618 con una gruesa capa de barniz
Hasta hace poco no se conocían los auténticos colores de la obra
“Comenzamos la restauración de la pintura tras unas extensivas pruebas del barniz sobre una superficie oleosa en un panel de roble”
“Se creó una mezcla de gel y disolvente específicamente para quitar el barniz y no dañar la pintura de debajo
“Es distinto de la restauración normal, con el gel suspendiendo el efecto del disolvente y funcionando de forma más controlable”
La mayoría de los detalles de “La mujer de rojo” se han perdido, y solo sabemos que cuando se pintó el cuadro tenía 36 años
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Vía: Panda Curioso