A todos nos gusta pasar tiempo con nuestras parejas, por lo que hacemos todo lo posible para hacer actividades juntos y así mantener una relación más cercana. Sin embargo, estar tan unido a él/ella puede llevarte a cruzar una línea bastante peligrosa.
En la actualidad, hemos escuchado muchas historias de hombres y mujeres que son incapaces de hacer cosas sin su pareja y que constantemente buscan su aprobación. A estas personas se les conoce como “codependientes”, es decir, individuos que están en una relación de codependencia.
Por muy hermoso que parezca querer saber la opinión de tu compañero de vida todo el tiempo, lo cierto es que la codependencia es una “dependencia no saludable, disfuncional y peligrosa” que puede poner en riesgo tu salud mental y tu relación.
Si crees ser codependiente, aquí te ayudamos a comprobarlo. A continuación compartimos 8 claras señales de que vives en una relación de codependencia.
1. Siempre intentas complacer a tu pareja.
No me mal interpreten, está bien considerar los deseos y necesidades de tu compañero de vida, pero complacerlo en todo momento no es una buena señal, especialmente si antepones sus necesidades a las tuyas o a las de otros seres queridos, como tu familia.
Por lo regular, las personas codependientes presentan una insalubre propensión a cuidar a su pareja.
Al punto de olvidarse de su salud y sólo interesarse del él/ella. Esta clase de dependencia también puede manifestarse en relaciones familiares, por ejemplo entre padres e hijos.
2. Necesitas saber dónde se encuentra tu pareja a cada momento.
Está bien que le escribas a tu pareja durante el día, pero llamarlo con tanta frecuencia podría sugerir que eres codependiente.
Claro está que toda pareja desea saber si algo malo le sucede a su amad@.
Pero preguntarle dónde está, cuándo viene o qué hace varias veces al día, puede ser señal de una falta de confianza.
3. Eres incapaz de tomar decisiones por tu cuenta.
Si tienes la necesidad de que tu pareja apruebe todo lo que haces, desde cuánto tiempo deberías pasar con tu familia o si deberías esforzarte más en el trabajo, podría ser una señal de que eres codependiente.
Es bueno que desees escuchar la opinión de tu pareja, pero si no eres capaz de decidir nada sin su aprobación, entonces eres demasiado dependiente.
Ser incapaz de tomar decisiones o sentir ansiedad al momento de hacerlas, incluso cuando son cosas rutinarias, significa que no confías en tu propio juicio y que prefieres que otro decida por ti.
4. Tu vida gira entorno a actividades que no te gustan.
Es perfectamente natural que intentes mostrar interés por las pasiones e intereses de tu compañero, ya que toda pareja desea probar cosas diferentes y compartir actividades.
Pero eso no significa que debas hacer cosas que no te gusten simplemente porque él o ella lo hace.
Las parejas unidas pero sanas entienden perfectamente que cada uno puede tener gustos diferentes y se permiten disfrutar de cosas por su cuenta.
5. Haces favores que te hacen sentir incómodo.
Cada uno de nosotros establece sus propios límites al prohibirse hacer cosas porque simplemente nos hacen sentir incómodos.
Pero si sobrepasas esos límites para complacer a tu pareja, es una clara señal de que eres dependiente.
6. Haces lo que sea para no discutir.
Como dijimos anteriormente, es natural que quieras estar de acuerdo con tu pareja la mayoría de las veces.
Pero renunciar a tu individualidad para estar 100% confabulado con él/ella, significa que eres codependiente.
Todas las parejas sanas tienen opiniones diferentes y discuten de vez en cuando, pero renunciar a tu opinión para evitar un “conflicto”, sugiere que estás renunciando a tu identidad para tener una relación sin futuro.
7. Celas irracionalmente a tu pareja.
Las personas codependientes por lo regular sufren de baja autoestima, por lo que se sienten amenazadas por las otras relaciones que su pareja pueda tener con sus familiares y amigos.
Eso engreda celos y lleva a que la persona se sienta “resentida” porque su pareja pasa “más tiempo” con ellos.
Incluso cuando no es cierto.
8. Presionas a tu pareja para que cambie.
Regañar a tu pareja constantemente, quejarse de quién es y hacer demandas sobre su forma de ser, es una señal de que también estás en una relación de codependencia.
Te esfuerzas tanto por sentirte a gusto con tu pareja, que deseas que ella abandone su identidad para que se adapte a ti.
¡Y esto podría llevar al fin de la relación!
Si notas algunas de estas señales en tu relación, va siendo hora de que te replantees el futuro.
Lo mejor será que hables con tu pareja para comenzar a remediarlo, ya que las relaciones dependientes jamás acaban bien.