18 De los más locos beneficios financieros de ser presidente de los Estados Unidos

El título de comandante en jefe implica una responsabilidad increíble, pero también ofrece muchas ventajas presidenciales para compensar la tensión mental.

Los beneficios presidenciales incluyen la forma en la que viajas, lo que comes, dónde duermes e incluso el funeral que algún día recibirás. Y debido a que los contribuyentes pagan la mayor parte de la factura, los presidentes pueden gastar su dinero en lo que desean.

Mira a continuación para  que conozcas algunos de los beneficios de ser presidente en caso de que consideres postularte en 2020.

1. VUELAS ALTO EN EL AIR FORCE ONE

El comandante en jefe vuela con estilo, comodidad y seguridad a bordo de un Boeing 747-200B personalizado. Con 4.000 pies cuadrados (371.61 metros cuadrados) de espacio de piso, tiene el equipo sofisticado necesario para servir como un centro de comando. Y dado que puede reabastecerse de combustible en el aire, puede volar el tiempo que sea necesario.
Las cocinas del avión pueden alimentar a 100 personas a la vez, además el avión tiene la capacidad de repeler una amplia gama de ataques, incluidos los pulsos electromagnéticos. Operar el Air Force One (Fuerza aérea uno) tiene un costo aproximado de 200,000 dólares por hora, según un informe de CNN.

2. DESPEGAS EN EL MARINE ONE

El mejor vehículo en el mundo para escapar, el Marine One (Marine uno) es un helicóptero altamente especializado que va a cualquier lugar que vaya el presidente.
Está diseñado para rescatar al presidente en caso de una emergencia. Solo cuatro pilotos del respetado escuadrón Marine HMX-1 “Nighthawks” (Halcones de la noche) tienen el honor de pilotar el superhelicóptero presidencial cada año.
El helicóptero puede viajar a más de 150 mph (241.4 kph) y funcionar incluso si uno de sus motores falla. El Marine One está armado con sistemas antimisiles y armadura balística. Donde sea que aterrice, un marino saluda al presidente.

3. VIAJAS EN ‘THE BEAST’

Diseñado por el Servicio Secreto y mantenido bajo vigilancia las 24 horas, The Beast (La bestia) es en realidad una flota de vehículos idénticos que el presidente usa cuando se desplaza en automóvil.

A prueba de balas y de bombas, los autos están diseñados para soportar los peores escenarios así como ataques sostenidos. El presidente Trump pronto estará viajando en una Beast nueva y mejorada, pero por ahora, todavía usa el vehículo que transportó al presidente Obama. No está diseñado para ser económico, pesa tanto como un tanque y obtiene 5 millas por galón (2.125 kilómetros por litro).

4. VIVES EN UN ALOJAMIENTO GENIAL

Desde John Adams, los presidentes estadounidenses siempre han vivido bien en la Casa Blanca, que tenía agua corriente en 1833, calefacción central en 1837 y un ascensor en 1881. La Casa Blanca fue construida por un monto de 232,372 dólares en la década de 1790, según History.com, e incluye 142 habitaciones.

Contrariamente a la creencia popular, no hay pasajes secretos o escapes ocultos, ninguno conocido por el público, al menos. Sin embargo, hay un complejo subterráneo bien conocido que incluye una floristería y una bolera.

5. TE GANAS UNA OFICINA POSPRESIDENCIAL Y GASTOS DE VIAJE

La Administración de Servicios Generales debe proporcionar a los expresidentes dinero suficiente para cubrir gastos de viaje y de negocios. En 2016, el Congreso presentó al entonces presidente Obama una legislación que habría limitado el gasto de los contribuyentes en la oficina de expresidentes y gastos de viaje a 200,000 dólares por año. No obstante, Obama vetó el proyecto de ley.

6. OBTIENES UNA CONSIDERABLE PENSIÓN

Los presidentes no solo obtienen oficinas cómodas y viajes gratuitos, también reciben una pensión presidencial: después de todo, son empleados del Gobierno. La Ley de Antiguos Presidentes determina lo que los expresidentes reciben como compensación. Los cuatro mandatarios que viven y gobernaron antes de Obama -Jimmy Carter, George H.W. Bush, Bill Clinton y George W. Bush- recibieron pensiones anuales de 205,700 dólares en 2016. En 2017, el recién jubilado Barack Obama recibió 207,800 dólares.

7. OBTIENES UNA CASA DE CAMPO

Todos los presidentes desde Franklin Roosevelt han disfrutado de su propio retiro de la soledad: Camp David. Ubicado en lo profundo del Parque de Montaña Catoctin, en el condado de Frederick, Maryland, el campamento sirve como la casa de campo del presidente.
Si bien es encantador, no es exactamente rústico. Las comodidades incluyen un gimnasio completo, una piscina y un hangar para aviones. Según el libro “The 1.4 Billion Dollar Man: Costs of the Obama White House” (El hombre de 1,4 mil millones de dólares: costos de la Casa Blanca de Obama), cada noche que el presidente pasa en Camp David, cuesta 711,000 dólares.

8. EMPLEADOS DOMÉSTICOS SIEMPRE ESTÁN A TU DISPOSICIÓN PARA SERVIRTE

La Casa Blanca es hogar de casi 100 empleados permanentes. El ejército privado de sirvientes incluye sirvientas, cocineros, mayordomos y un ama de llaves. Pero no termina ahí. Otros miembros permanentes del personal en nómina son empleados de tiempo completo como plomeros, ingenieros y floristas.

9. UN SERVICIO DE SEGURIDAD DE PRIMER NIVEL TE CUIDA

Cuando veas al presidente, es posible que observes que lo siguen hombres y mujeres de mirada intensa e hiperalertos con auriculares. Ese es el Servicio Secreto, la agencia encargada de proteger al presidente, incluso a costa de la propia vida de sus miembros.
Bien armados, entrenados y preparados, los miembros del Servicio Secreto son más que guardaespaldas. Realizan trabajos con anticipación, evaluaciones de amenazas, contravigilancia y seguridad del espacio aéreo. Los expresidentes obtienen protección del Servicio Secreto de por vida y sus hijos están protegidos hasta los 16 años. El presupuesto de la agencia para 2017 es de 1.9 mil millón de dólares.

10. PUEDES PONERTE EN FORMA EN CASA

La Casa Blanca alberga un gimnasio completo con máquinas y salas de pesas, así como una cancha de tenis y una piscina. Desde caminar hasta montar a caballo, los presidentes a lo largo de la historia se han mantenido en forma durante su mandato, algunos más que otros. El presidente Trump, conocido por su amor por la comida rápida y el sueño limitado, probablemente pertenece a la última categoría.

11. UN CHEF EJECUTIVO PREPARA TUS COMIDAS

Todos los presidentes desde John F. Kennedy han cenado bien gracias al chef ejecutivo de la Casa Blanca. En 2005, Cristeta Comerford se convirtió en la primera mujer designada al cargo cuando la primera dama, Laura Bush, la contrató. Recientemente salió a la luz que la posición requiere que el chef presidencial también actúe como catador de la comida presidencial.
Se estima que el chef ejecutivo de la Casa Blanca gana menos de 100,000 dólares al año, un salario que el sitio web de Culinary Schools (Escuelas culinarias) considera “sorprendentemente modesto”.

12. TU CASA TIENE UN CINE

Los presidentes que son cinéfilos tienen suerte: la Casa Blanca alberga un cine para 51 personas donde la familia presidencial y sus invitados pueden ver películas, deportes y televisión. El presidente Franklin Roosevelt fue el que convirtió el guardarropa de East Terrace (Terraza este) en un teatro. En 2017, el teatro se abrió para visitas de East Wing (Ala este) bajo la dirección de Melania Trump.

13. PUEDES CONSUMIR SUFICIENTES VERDURAS FRESCAS

Durante la administración Obama, la primera dama, Michelle Obama, comenzó a trabajar en lo que se convertiría en un enorme jardín de la Casa Blanca. Fue uno de los legados más visibles de la señora Obama y los frutos de su trabajo aparecen en el menú de la Casa Blanca.
La primera dama actual, Melania Trump, parece estar continuando con la tradición. La Sra. Trump ha mantenido el jardín intacto e incluso siguió la tradición de la Sra. Obama de recibir a los escolares en ese lugar para disfrutar de los placeres de cultivar, cosechar y, por supuesto, comer.

14. TUS VISITANTES DISFRUTAN DE UNA FANTÁSTICA CASA PARA INVITADOS

Cuando los jefes de Estado y otros dignatarios visitan Estados Unidos, el presidente los hospeda en la Casa Blair. Con 60.600 pies cuadrados (5629.92 metros cuadrados), la Casa Blair consta de cuatro residencias integradas con un total de 120 habitaciones y 18 empleados de tiempo completo.

15. TIENES OPORTUNIDAD DE TOMAR FOTOS EN LA OFICINA OVAL

No importa quién seas, una buena foto con una de tus celebridades favoritas es increíble. Pero cuando eres presidente, no tienes que conformarte con una ‘selfie’ en la calle. El presidente Trump, quien siempre se ha deleitado en su estatus de celebridad, disfruta de oportunidades casi ilimitadas para posar con los ricos y famosos. Desde deportistas hasta dignatarios extranjeros, estrellas de rock y gurús, Trump, y todos los presidentes, se dan el lujo de tomar fotografías con el mejor telón de fondo de la Tierra: la Oficina Oval.

16. DISFRUTAS DE PAZ Y TRANQUILIDAD EN EL TRABAJO

Si el presidente decide no ser interrumpido mientras está trabajando, entonces cualquier negocio urgente simplemente tendrá que esperar. Cuatro centinelas marinos de élite, quienes deben pasar un intenso proceso de selección, vigilan la Oficina Oval en todo momento cuando el presidente está adentro.

17. TU DEDO ESTÁ EN EL BOTÓN (DE GASEOSAS)

Por mucho tiempo, la frase “dedo en el botón” ha sido una metáfora del increíble poder y la responsabilidad que tiene el presidente cuando se trata de lanzar armas nucleares. Pero, según un artículo reciente de Associated Press, el presidente Trump instaló en su escritorio de la Oficina Oval una divertida versión del famoso botón. En el escritorio Resolute, en el que los presidentes han trabajado por generaciones, ahora hay un botón circular rojo. Cuando Trump lo presiona, un mayordomo inmediatamente le trae una Coca.

18. TIENES UN FUNERAL DE ESTADO

Los presidentes reciben el beneficio final de su cargo cuando mueren y se les entierra con la pompa y la circunstancia de un funeral de Estado, que está reservado para los jefes de Estado.
El evento, que dura siete a diez días y consta de tres etapas, incluye honores militares completos, como una guardia de honor, una escolta militar para la familia inmediata, portadores de cuerpos de pertenecientes a las fuerzas armadas, un sobrevuelo militar y un saludo de 21 cañones. Cuando el presidente Ronald Reagan falleció en 2004, solo su ataúd de caoba costó 14,000 dólares.