La familia es lo más sagrado y lo más preciado que puede tener el ser humano, teniéndolo muy claro, Chloe Dunstan y su marido Rohan, formaron su propia familia, integrada por tres hermosos niños pero ellos anhelaban también tener una niña.
Convencidos de lo que querían, decidieron intentarlo una vez más. Después de un tiempo, Chloe estaba felizmente embarazada de nuevo.
Después de un par de semanas, durante una revisión rutinaria, Chloe recibió una noticia que jamás hubiese podido imaginar. No sólo tendría un cuarto hijo sino también un quinto y un sexto.
Esta madre tendría trillizos.
Estos padres estaban muy entusiasmados pero a la vez preocupados por la llegada de los trillizos, así que comenzaron a preparar todo para recibir a los pequeños.
Pero las sorpresas no habían acabado para esta familia. Cuando Chloe fue a revisión en la semana número 28 de embarazo, el médico le dio una noticia que la dejó en shock.
En su vientre llevaba a dos niños y una niña, pero por desgracia había complicaciones y tenía que tomar una decisión que a ninguna madre le hubiera gustado tomar; los dos niños llevaban un desarrollo normal y saludable, mientras que la niña no y conforme pasaba el tiempo su situación empeoraba.
La única opción para Chloe era someterse a una operación para que su hija sobreviviera, sin embargo, esta intervención quirúrgica también era un riesgo para los otros dos niños e incluso para ella.
Esta madre debía tomar una decisión muy difícil; sacrificar a su hija para que sus dos hijos nacieran sanos o someterse a la cirugía y arriesgar la vida de los tres niños.
Chloe sólo podía pensar en que quería a todos sus bebés con ella, así que se puso a investigar sobre la situación y después de mucho analizarlo y de hablarlo con su esposo, tomaron la decisión que creyeron era la mejor, deseaban no perder a su hija y considerándola una guerrera por haber llegado a la semana 28 sin recibir los nutrientes que requería, continuó con su embarazo cuidándose más que nunca, confiando en que los trillizos lograrían nacer bien.
A pesar de la gravedad del problema, Chloe logró salvar a sus tres hijos.
Después de que dio a luz a los trillizos, las enfermeras rápidamente los trasladaron a cuidados intensivos.
Por fortuna, después de su nacimiento los bebés comenzaron a reponerse y cada día que pasaba se aferraban más a la vida.
Chloe no se equivocó, su pequeña, Pearl, era una valiente y estaba luchando por su vida, había nacido muy pequeña pero estaba resistiendo.
Los tres pequeños sobrevivieron y ahora son unos bebés sanos y fuertes.
La familia está feliz porque todo salió bien después de tantas preocupaciones.
Chloe no puede estar más contenta por tener a todos su hijos sanos y salvos ya que no podría imaginarse la vida sin alguno de ellos, se siente muy orgullosa de cada uno de sus pequeños, deseando ver como crecen cada día.
Al final todo salió bien para esta familia, una amarga pero afortunada experiencia para esta madre y sus hijos.
Ya ha pasado un año del nacimiento de los trillizos y es maravilloso ver como creció esta gran familia.
El amor de padres no tiene límites, es increíble como esta pareja luchó por sus pequeños hasta que por fin lograron estar todos juntos, sanos y a salvo.