Durante su infancia eran reconocidas por colores: rosado, amarillo y azul.
Muchos hemos soñado con tener un hermano gemelo. “Debe ser divertido” pensamos, pero ¿qué opinan ellos? Vivir con alguien exactamente igual a ti debe ser frustrante a la hora de definir tu propia identidad. Imagina con dos hermanos, sería aún más difícil. Y si hasta tus padres se confunden, puede convertirse en una crisis.
Precisamente eso es lo que les pasó a Amy, Laura y Jan.
Desde pequeñas, y con el fin de identificarlas con facilidad, las vistieron con tres colores: rosado, amarillo y azul. Al punto que, durante la entrevista, Jan no se identificó por su nombre o personalidad, si no que por ser la “hermana azul”.
Esta costumbre las ha perseguido toda su vida, dificultando que puedan desarrollar una personalidad única y distinta a la de sus hermanas. Tampoco ayuda el hecho de que usen el mismo corte de pelo, las misma ropa -con el cambio de color- y hasta el maquillaje.
Por ello, en el Show de Rachael Ray, las trillizas fueron por una solución:cambiar completamente su estilo para, de una vez por todas, diferenciarse de las otras hermanas. Y que mejor que una especialista en familias: la estilista de las Kardashian.