16 Datos históricos sobre la moda que harán explotar tu cerebro

A muchas personas les parece aburrida la historia porque en la escuela solo enseñan las fechas y hechos políticos; sin embargo tiene su lado interesante, estos 16 datos históricos sobre la moda despertarán tu curiosidad y abrirán tu visión del pasado y del mundo entero, echa un vistazo:

1. Los zapatos medievales podían ser de hasta 61 cm de largo.

A partir de la década de 1330 en adelante, los hombres consideraban los zapatos alargados en los dedos como lo mejor de la moda y para finales del siglo XIV, la parte de los dedos era tan larga que tenían que reforzarla con hueso de ballena. Los hombres vestían túnicas muy cortas tipo corsé que también exhibían los "bienes" de los que los usaban. demasiado largo, no lo leí; Inglaterra pronto se convirtió en un país lleno de David Bowies en la época de Laberinto con zapatos de payaso.

A partir de la década de 1330 en adelante, los hombres consideraban los zapatos alargados en los dedos como lo mejor de la moda y para finales del siglo XIV, la parte de los dedos era tan larga que tenían que reforzarla con hueso de ballena. Los hombres vestían túnicas muy cortas tipo corsé que también exhibían los “bienes” de los que los usaban. demasiado largo, no lo leí; Inglaterra pronto se convirtió en un país lleno de David Bowies en la época de Laberinto con zapatos de payaso.

2. Y los zapatos del siglo XVII podían ser de hasta unos 61 cm de alto.

Estos zapatos de plataforma extremadamente altos tuvieron un gran furor en Venecia en los siglos XVI y XVII, ya que le ayudaban a las mujeres a caminar a través de las calles lodosas sin que se ensuciaran sus vestidos. Ser alto también se veía como una característica atractiva. Los zapatos eran llamados "chopines" y eventualmente llegaron a ser tan altos y era tan difícil caminar con ellos que los que los usaban necesitaban un sirviente para ayudarles a equilibrarse.

Estos zapatos de plataforma extremadamente altos tuvieron un gran furor en Venecia en los siglos XVI y XVII, ya que le ayudaban a las mujeres a caminar a través de las calles lodosas sin que se ensuciaran sus vestidos. Ser alto también se veía como una característica atractiva. Los zapatos eran llamados “chopines” y eventualmente llegaron a ser tan altos y era tan difícil caminar con ellos que los que los usaban necesitaban un sirviente para ayudarles a equilibrarse.

3. Los niños victorianos usaban vestidos hasta que tenían alrededor de 4 o 5 años de edad.

Las familias adineradas solían vestir a sus hijos pequeños principalmente con vestidos blancos y con volantes (mientras más adinerada era la familia, más encajes y volantes tenía el vestido) independientemente de su género y tanto niños como niñas utilizaban también el mismo tipo de sombreros. Suena como una idea sensata.

Las familias adineradas solían vestir a sus hijos pequeños principalmente con vestidos blancos y con volantes (mientras más adinerada era la familia, más encajes y volantes tenía el vestido) independientemente de su género y tanto niños como niñas utilizaban también el mismo tipo de sombreros. Suena como una idea sensata.

4. Las mujeres nobles francesas usaban peinados inspirados en barcos.

En 1778, la armada francesa (que en ese momento se alió con los Estados Unidos en ciernes contra Gran Bretaña) dañó gravemente a un barco británico. En un arrebato de intenso orgullo nacional, las mujeres parisinas inventaron el "peinado a la Belle Poule", una combinación de cabello esculpido elaboradamente, listones y otras decoraciones diseñadas para parecerse a un barco alto a toda vela. Et pourquoi pas?

En 1778, la armada francesa (que en ese momento se alió con los Estados Unidos en ciernes contra Gran Bretaña) dañó gravemente a un barco británico. En un arrebato de intenso orgullo nacional, las mujeres parisinas inventaron el “peinado a la Belle Poule”, una combinación de cabello esculpido elaboradamente, listones y otras decoraciones diseñadas para parecerse a un barco alto a toda vela. Et pourquoi pas?

5. Para no ser menos, las mujeres británicas usaban sombreros enormes.

La tendencia comenzó con Georgiana Cavendish, la duquesa de Devonshire (en la imagen), a finales de la década de 1700. Llamado sombrero "Gainsborough" (ya que ella estaba posando sentada para el artista de retratos Thomas Gainsborough la primera vez que lo usó), el enorme sombrero estaba sujeto a la parte de arriba de su peluca de bucles rizados, estaba hecho de fieltro o piel de castor y tenía plumas de avestruz en la coronilla que lo hacia parecer aún más alto. A las damas de sociedad les encantó y acudieron en grandes grupos a ordenar sus propios sombreros enormes.

La tendencia comenzó con Georgiana Cavendish, la duquesa de Devonshire (en la imagen), a finales de la década de 1700. Llamado sombrero “Gainsborough” (ya que ella estaba posando sentada para el artista de retratos Thomas Gainsborough la primera vez que lo usó), el enorme sombrero estaba sujeto a la parte de arriba de su peluca de bucles rizados, estaba hecho de fieltro o piel de castor y tenía plumas de avestruz en la coronilla que lo hacia parecer aún más alto. A las damas de sociedad les encantó y acudieron en grandes grupos a ordenar sus propios sombreros enormes.

6. No te preocupes: los hombres también se veían ridículos.

La locura por las pelucas de los 1700 se volvió cada vez más elevada y ridícula y los acaudalados hombres (y mujeres) nobles franceses e ingleses competían para superarse unos a otros con diseños cada vez más creativos y extravagantes. Se utilizaron almidón y marcos de madera para sostener los peinados gigantes en su lugar y muchos hombres también eligieron adornar sus enormes y snobs pelucas con accesorios de oro y plata. Elegante.

La locura por las pelucas de los 1700 se volvió cada vez más elevada y ridícula y los acaudalados hombres (y mujeres) nobles franceses e ingleses competían para superarse unos a otros con diseños cada vez más creativos y extravagantes. Se utilizaron almidón y marcos de madera para sostener los peinados gigantes en su lugar y muchos hombres también eligieron adornar sus enormes y snobs pelucas con accesorios de oro y plata. Elegante.

7. Y tanto las mujeres nobles inglesas como las francesas parecían llevar armarios de contrabando debajo de sus vestidos.

El vestido "pannier", como este ejemplo de 1760, era reforzado con largos aros laterales planos que se extendían a lo largo de la falda sin hacerla más larga en la espalda. El área grande y oblonga en el frente se convirtió en un lugar en donde las mujeres adineradas podían presumir sus bordados más elegantes. Esencialmente eran como grandes pinturas caminantes.

El vestido “pannier”, como este ejemplo de 1760, era reforzado con largos aros laterales planos que se extendían a lo largo de la falda sin hacerla más larga en la espalda. El área grande y oblonga en el frente se convirtió en un lugar en donde las mujeres adineradas podían presumir sus bordados más elegantes. Esencialmente eran como grandes pinturas caminantes.

8. En la década de 1860, los vestidos se volvieron tan amplios que las mujeres frecuentemente se atoraban en las puertas.

El "periodo de las crinolinas" duró de 1850 a 1870 e incluyó la colocación de varias capas (cada vez más adornadas) de faldas sobre un largo aro de madera para crear conjuntos realmente enormes. Además de obstruir las puertas, las mujeres vestidas con crinolinas frecuentemente se prendían fuego al rozar velas, así que la tendencia no duró tanto.

El “periodo de las crinolinas” duró de 1850 a 1870 e incluyó la colocación de varias capas (cada vez más adornadas) de faldas sobre un largo aro de madera para crear conjuntos realmente enormes. Además de obstruir las puertas, las mujeres vestidas con crinolinas frecuentemente se prendían fuego al rozar velas, así que la tendencia no duró tanto.

9. Las mujeres isabelinas solían desnudar sus pechos.

Pezones y todo. En 1593, el embajador francés André Hurault describió un encuentro con Elizabeth en donde ella "mantuvo el frente de su vestido abierto, de tal forma que [uno] podía ver todos sus senos". Otra vez, ella usó una enagua que era tan escotada que podía "ver todo su vientre... hasta su ombligo". Bueno, si lo tienes, presúmelo.

En 1593, el embajador francés André Hurault describió un encuentro con Elizabeth en donde ella “mantuvo el frente de su vestido abierto, de tal forma que [uno] podía ver todos sus senos”. Otra vez, ella usó una enagua que era tan escotada que podía “ver todo su vientre… hasta su ombligo”. Bueno, si lo tienes, presúmelo.

10. Los romanos usaban amuletos de la suerte con forma viril.

Eran conocidos como "fascinum" y representaban a algo llamado el "fascinus populi Romani", un falo sagrado que era cuidado por las vírgenes vestales y era considerado un símbolo de la seguridad de Roma. También se hacía desfilar a una imagen fálica alrededor de las calles en el festival anual de Baco. En un pequeño carrito. Aww.

Eran conocidos como “fascinum” y representaban a algo llamado el “fascinus populi Romani”, una imagen sagrada que era cuidado por las vírgenes vestales y era considerado un símbolo de la seguridad de Roma. También se hacía desfilar a una imagen viril alrededor de las calles en el festival anual de Baco. En un pequeño carrito. Aww.

11. Y los habitantes de Nueva York pasaron por una (cruel) fase de usar camaleones como joyería viva en 1894.

Se sujetaban a cojines, bufandas y corpiños con pequeñas cadenas y collares como pequeños "juguetes enjoyados", pero afortunadamente, la tendencia fue detenida por la Sociedad para la prevención de la crueldad hacia los animales, la cual prohibió la venta de las "pequeñas lagartijas" y las tiendas dejaron de venderlas, pero no fue hasta que había más de 10,000 sueltas en la ciudad.

Se sujetaban a cojines, bufandas y corpiños con pequeñas cadenas y collares como pequeños “juguetes enjoyados”, pero afortunadamente, la tendencia fue detenida por la Sociedad para la prevención de la crueldad hacia los animales, la cual prohibió la venta de las “pequeñas lagartijas” y las tiendas dejaron de venderlas, pero no fue hasta que había más de 10,000 sueltas en la ciudad.

12. Los hombres Tudor utilizaban braguetas de armar excesivamente rellenos ya que estaba de moda verse como si tuvieran una enorme erección.

Durante le reinado de Enrique VIII y hasta poco después de la coronación de Isabel I de Inglaterra, las braguetas de armar excesivamente grandes rellenas con lana y hechas para verse como penes "alerta y erectos" estaban de moda. Curiosamente, la "reina virgen" no estaba de acuerdo con la tendencia, por lo que surgió una nueva moda de braguetas de armar más educada.

Durante le reinado de Enrique VIII y hasta poco después de la coronación de Isabel I de Inglaterra, las braguetas de armar excesivamente grandes rellenas con lana y hechas para verse como miembros “alerta y erectos” estaban de moda. Curiosamente, la “reina virgen” no estaba de acuerdo con la tendencia, por lo que surgió una nueva moda de braguetas de armar más educada.

13. Y las gorgueras se hicieron tan grandes que actuaban como velas.

En el apogeo de la "locura por las grogueras" en las décadas de 1580 y 90, las grogueras podían incluir hasta 6 yardas (unos 5.4 metros) de material, almidonado hasta que quedaba rígido con más de 600 pliegues soportados por un alambre, marco de madera o una tabla. El escritor Philip Stubbes dijo que cuando había mal tiempo, "las grogueras de la gente se abatían y caían como paños de cocina revoloteando con el viento".

En el apogeo de la “locura por las grogueras” en las décadas de 1580 y 90, las grogueras podían incluir hasta 6 yardas (unos 5.4 metros) de material, almidonado hasta que quedaba rígido con más de 600 pliegues soportados por un alambre, marco de madera o una tabla. El escritor Philip Stubbes dijo que cuando había mal tiempo, “las grogueras de la gente se abatían y caían como paños de cocina revoloteando con el viento”.

14. La gente realmente no podía entender los trajes de baño.

Las mujeres de las épocas victoriana y eduardiana usaban largos y pesados vestidos de lana con mangas para nadar, así como pantalones bombachos, gorras y medias. Lo que suena como una forma realmente eficaz para ahogarse lo antes posible. Después, en la década de 1920, la gente experimentó con otros materiales… como, ehh, madera, aparentemente.

15. Antes de la invención del lavado en seco, era imposible lavar algunos tipos de ropa.

Durante el periodo isabelino, no había procesos de lavado para la seda, el satín y materiales similares, así que la gente sólo cepillaba su ropa usada, la perfumaba con raíz de orris, polvo de rosas y ámbar gris y después la empaquetaba. Las mujeres victorianas tendían a tener dos o tres vestidos de lana cuyo uso iban rotando y que limpiaban con una esponja para remover manchas y los reemplazaban una vez al año cuando finalmente se ponían demasiado horribles como para usarlos en público.

Durante el periodo isabelino, no había procesos de lavado para la seda, el satín y materiales similares, así que la gente sólo cepillaba su ropa usada, la perfumaba con raíz de orris, polvo de rosas y ámbar gris y después la empaquetaba. Las mujeres victorianas tendían a tener dos o tres vestidos de lana cuyo uso iban rotando y que limpiaban con una esponja para remover manchas y los reemplazaban una vez al año cuando finalmente se ponían demasiado horribles como para usarlos en público.

16. Y en el antiguo Egipto, las mujeres usaban “sombreros” de grasa animal perfumada para disfrazar su olor corporal.

Los conos de grasa se derretían gradualmente conforme se calentaban, cubriendo a la persona que los utilizaba con aceites perfumados para disfrazar el olor a sudor, tierra y ropa sin lavar. Porque estar cubierta con grasa con esencia de loto es mejor, ¿supongo?

Los conos de grasa se derretían gradualmente conforme se calentaban, cubriendo a la persona que los utilizaba con aceites perfumados para disfrazar el olor a sudor, tierra y ropa sin lavar. Porque estar cubierta con grasa con esencia de loto es mejor, ¿supongo?

¿Qué opinas de estas bizarras tendencias?

 Vía: Buzzfeed