Los hijos son lo más preciado que tienen los padres, cuando se es padre primerizo se empiezan a entender cuántos peligros se tienen en el hogar, sobre todo las esquinas y es que lo último que desean es que estos corran algún riesgo. Hasta lo más inimaginable llega a convertirse en una zona de riesgo.

Para proteger a los hijos muchas personas realizan cambios en sus casas con la intención de que esta sea más segura, fijándose en cada detalle pero esto se vuelve un reto imposible.

Y esto lo saben bien aquellos padres que han sido testigos de horribles experiencias con sus hijos.

Chen Chen es un pequeño de dos años que vive en los Estados Unidos y es de origen chino, en una ocasión estaba saltando en la cama como cualquier otro niño, en un descuido se tropezó y cayó al suelo.

La caída fue estrepitosa y para su mala suerte fue mucho peor de lo que imaginaban.

Al caer se golpeó con un enchufe que se encontraba en el suelo.

Lo más peligroso de esta situación fue que golpeó su cabeza directamente con la entrada del enchufe.

Rápidamente sus padres lo trasladaron al hospital para que se le diera la atención necesaria.

Se le realizaron algunas radiografías las cuales mostraron que el enchufe se había introducido en su cabeza.

Esta espeluznante noticia dejó a la familia y a los médicos atónitos.

Rápidamente fue trasladado a la sala de operaciones para ser intervenido y poder retirarle el enchufe sin provocarle un daño irreparable con secuelas.

Después de tres horas pudieron retirar el enchufe de la cabeza del pequeño.

Aunque la operación fue todo un éxito, no se sabe si le quedarán secuelas, aunque los médicos son optimistas y creen que eso no ocurrirá.

Al final sólo quedó una amarga experiencia y un gran mensaje, sin importar que tan seguro sea el hogar siempre tendrá peligros para los pequeños, en especial hoy en día con tantos aparatos electrónicos con los que contamos.

La madre de este pequeño nos comparte el trágico suceso para que todos los padres del mundo se enteren sobre este peligro, y pide compartir la noticia a otros padres. Ayúdala e informa a los demás. 

Comparte esta historia con tus seres queridos para que los padres estén alerta, más vale prevenir que lamentar ¿no crees? 

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