Seguro que alguna vez has tenido en el trabajo un momento de esos en los que solo puedes pensar: “Tierra, trágame”. A todos nos ha pasado alguna vez, pero hay casos que son más bochornosos que otros, y aquí tenéis algunos de los peores.
Las 10 experiencias más vergonzosas que ha vivido la gente en el trabajo
1. ¡Cuidado con lo que dices!
“Nuestro gestor financiero me dijo que hackeara la web de un fotógrafo que se había hecho fotos eróticas con su mujer embarazada. Por lo visto, el fotógrafo había propuesto un precio muy alto, y el gestor financiero de mi empresa había decidido robarlas gratuitamente.
Iba a decirle que no podía hackear la página, porque no es tan fácil como parece en las películas, pero entonces me enseñó una de las imágenes, y la fuente era fácil.
Le dije que sí que podía hacerlo, pero me dijo que debido a la sensibilidad del contenido, no podía hacerlo desde mi propio ordenador, así que me tenía que quedar en su despacho hasta que acabara. Pero no se movió de su silla, así que estuve todo el rato de rodillas.
Media hora después, cuando terminé y salí del despacho, uno de los programadores me dijo: ‘¿Cuál es ese secreto con el que quieres que lo ayudes?’ Y yo le contesté, ‘no estoy autorizado a decírtelo, pero me duelen mucho las rodillas y hoy me voy a ir pronto a casa.’ Cuando se me quedaron mirando y se empezaron a reír, pensé en lo mal que había sonado.”
2. Más que atrevida
“Tenía un compañero de trabajo del que me hice muy amiga porque ambos teníamos un sentido del humor muy poco maduro. En los días en los que nos aburríamos, nos mandábamos tonterías uno al otro, pero siempre usábamos el móvil y no el ordenador, para evitar llamadas de recursos humanos. Pero un día, estaba excitada y fui al baño, me hice una foto de las tetas y se la mandé. Su cara cuando salí no tenía precio.”
3. Para conocer hay que probar
“Vendo colchones y cuando empecé, vino una mujer a la tienda. Le dije que me comentara un poco lo que necesitaba para recomendarle. En lugar de tumbarse en el colchón como una persona normal, me tiró a mi con ella. Empujándome con el culo, me miró y me dijo, ‘Creo que puedo tener una buena sesión de sexo en este colchón.‘ Yo, cortado y sin saber qué decir, contesté: ‘Sí, estoy seguro de que podrás’.”
4. Una letras puede cambiarlo todo
“Trabajaba vendiendo teléfonos móviles. Era el momento en el que la telefonía estaba haciendo grandes avances en temas de velocidad. Así que un día, nos dijeron que le preguntáramos a los clientes su equipo favorito, entráramos en www.thescore.com y le enseñáramos la web.
No soy un gran aficionado a los deportes, pero me quedé con lo que había que hacer. Tenía interés en conseguir un bonus y estaba muy cerca, así que cuando llegó un cliente que me dijo que le gustaba el fútbol, quise hacer lo que nos habían dicho. Pero en vez de meterme en www.thescore.com, me metí en www.score.com, una página pornográfica. Lo bueno es que le gustó más que el fútbol, y compró el móvil.
5. Pillada en toda regla
“El otro día me quedé hasta tarde en la oficina y estaba yendo a la cocina a dejar unos platos. Cuando abrí la puerta, escuché el chirrido de alguien levantándose de un sillón de piel que tenemos en la sala.”
“Era una de mis compañeras, completamente sorprendida, respirando forzosamente y con la cara enrojecida. Le pregunté que estaba haciendo y, ajustándose la blusa, me dijo que esperando a que se terminaran de imprimir unas fotocopias. Le dije, ‘ah, vale’, y me fui a la cocina. Cuando iba de vuelta me paré en la fotocopiadora y vi que no había nada. Estoy prácticamente seguro de que mi compañera se estaba masturbando.”
6. La mejor forma de arreglarlo
“Me gustaría que esto no fuera una historia real… Un día estábamos hablando en la oficina y no nos acordábamos de quien aparecía en la película de acción XXX, así que busqué en google para encontrar la respuesta.
Así que escribí ‘XXX’ en google en mi ordenador, pero en ese momento caí y pensé ‘dios, esto no ha sido una buena idea…’, y considerándolo un nanosegundo después, resolví mi problema añadiendo la palabra ‘película’. Tecleé ‘Película XXX’ en mi ordenador…
Por cierto, era Vin Diesel”
7. ¿Hicieron como que no se dieron cuenta?
“Un día, inexplicablemente me di cuenta de que tenía toda la espalda de la camisa sucia, de color marrón. Ese día no había hecho nada de mecánica, así que no entendí a que se debía.
Por suerte, llevaba un jersey, así que fui al vestuario a cambiarme y volví a la oficina, llena de gente, con la camisa en la mano.
Nadie se dio cuenta de que llevaba la camisa; y nadie mencionó que no la llevé puesta el resto del día.”
8. Un momento incómodo
“Cuando entré en la oficina, vi a mi jefe manteniendo relaciones sexuales con la secretaria encima de la fotocopiadora. En su defensa, puedo decir que, estaba casado con la secretaria y era sábado, día en el que la oficina solía estar cerrada.”
9. Un buen comienzo para un becario
“Un día estaba comprobando nuestro antivirus y tenía que crear una máquina virtual con virus. Es un poco raro que le digan a un becario que busque la peor de las peores páginas porno.”
10. Una buena tarde
“Había empezado a quedar con una chica del trabajo y su madre era una de las jefas. Estaba nevando muy fuerte cuando abrimos, casi no voy, pero no quería meterme en problemas. Ella y su madre eran las únicas que habían venido, y su madre tenía que salir para hacer algo, así que nos dejó solos para que termináramos de abrir y ver a los clientes.
Ir por la nieve era toda una odisea, así que tardó unas tres horas. En todo ese rato solo entró un cliente. Nos pasamos la mayor parte del tiempo masturbándonos, teniendo sexo oral, e incluso anal.”