Las series de televisión nos han dado personajes que amamos, amamos odiar o nos son indiferentes. En algunos casos, tienen la particularidad de nunca haber aparecido en pantalla o conocerlos por partes. Y si bien hay algunos como Morty Fine (el padre de Fran Fine en La Niñera) o Diane Evans (La secretaria de Dale Cooper que consiguió un rostro en el reciente regreso de Twin Peaks), otros mantienen un halo de misterio hasta el día de hoy. Recordamos algunos de ellos.
1. Ugly Naked Guy (Friends)
Si bien se habló varias veces de esta persona que vivía en un edificio frente al ventanal del departamento de Monica, jamás llegamos a verle la cara. Sabemos que tuvo una novia, que hacía ejercicio y que una vez durmió una siesta que obligó a los seis protagonistas armar un dispositivo que cruce el espacio entre los dos edificios para tocarlo y ver si estaba vivo. Ross eventualmente se mudó a su departamento y lo máximo que llegamos a verle es la espalda.
2. Doctor Garra (El Inspector Gadget)
Sí, hubo un muñeco que “reveló” su cara y Rupert Everett lo interpretó en la fallida versión cinematográfica. Pero en la serie animada, la que realmente nos interesa, nunca vimos más que su silla, su mano y su gato. ¿Alguna vez planeaban mostrarle la cara al enemigo mortal del mejor peor detective del mundo? Probablemente no, y nos quedamos con eso.
3. Wilson (Home Improvement)
Durante ocho temporadas vimos crecer a los chicos, ver como cambiaban las secretarias del programa de Tim Taylor e incluso como superaba las adversidades varias de la vida. Wilson, el vecino, era la voz de la razón e incluso a quien se acudía para los consejos. Sin embargo nunca vimos su cara más allá del vallado de la casa de los Taylor.
4. Los padres (La Vaca y el Pollito)
Mamá le dice “Vaca”, Papá le dice “Pollito”, pero nunca vimos esas palabras salir de sus bocas. Los padres de esta clásica serie animada de Cartoon Network presentaba a los mayores en esa casa como dos piernas con voz. La idea era mantener el punto de vista en la pareja protagonista sin correrse a los adultos.
5. Debbie Wolowitz (The Big Bang Theory)
Desde su “aparición” en la primera temporada supimos que la señora Wolowitz es el estereotipo de mamele sobreprotectora que no deja que su hijo de más de 30 años deje su casa. Y hasta la muerte del personaje (debido al fallecimiento de Carol Ann Susi, quien hacía la voz) supimos que tenía problemas de peso, que hacía una gran falda de res y hasta antes de que él se case, seguía tratando a su hijo como su fuera pequeño. Pero jamás le conocimos la cara.
6. Stan Walker (Will and Grace)
Se divorció de Karen, fingió su muerte, estaba en la boca de todos y jamás se le vio más que las manos o su silueta fuera de foco. Stan Walker era obeso, mujeriego y obscenamente rico, pero nunca pudimos verle la cara en lo que duró Will and Grace. ¿Habrá chance que aparezca en el revival de la serie?
7. Charles Townsend (Los Angeles de Charlie)
Es un detective retirado que contrata mujeres como para formar tríos de investigadoras y es parte del nombre de la serie, sólo lo conocimos por voz. Charlie Townsend en uno de los misterios más grandes de las series de televisión. Su voz es interpretada por John Forsythe tanto en la serie original como en las dos películas, pero jamás apareció de cuerpo completo.
8. Stuart Hughes (Veep)
Es verdad que la serie se centra en Selina Meyer, su vicepresidenta, pero para ser “el hombre más poderoso del mundo libre”, al presidente Hughes nunca se le vio la cara.
9. Vera Peterson (Cheers)
Considerando que es la esposa de Norm, que parece estar más tiempo en el bar que en su casa, es entendible que Vera solo haya sido mencionada o haya aparecido brevemente sin que se le vea la cara. Esa vez que se la vio con la cara tapada de torta fue interpretada por Bernadette Birkett, la esposa de George Wendt quien interpretaba a Norm.
10. Maris Crane (Frasier)
De tal padre, tal astilla. Así como en Cheers estaba Vera Peterson, su spin-off Frasier tuvo su personaje sin rostro. Maris es la esposa de Niles Crane al principio de la serie y, más allá de la referencia descriptiva, nunca se le conoció la voz o el cuerpo.