Cuando una mujer espera con mucha ilusión la llegada de su bebé, lo que más desea es que este llegue al mundo con mucha salud, lamentablemente no siempre es así y Melyssa Delgado Braga, quien ahora tiene 3 años, fue una de los muchos bebés que nacen con una discapacidad, por desgracia la de ella hizo que su vida fuera cada vez más complicada.
Esta pequeña de São Paulo, en Brasil siempre ha contado con el apoyo y la ayuda de sus padres quienes han hecho lo posible porque tenga una vida lo más normal posible y saludable. Sin embargo, en parte esto no hubiese sido posible sin la gran solidaridad y buen corazón que mostraron muchas personas hacia la familia.
Cuando nació, los médicos dieron la noticia a los padres de que Melyssa tenía un tumor benigno en el mentón. A pesar de ello, este comenzó a darle muchos problemas de salud. Creció tanto que comenzó a serle muy complicado hablar y comer, incluso, afectó su circulación sanguínea. Esto provocó que la pequeña se sintiera todo el tiempo tan cansada que ni siquiera deseaba jugar y moverse le resultaba complicado pues no tenía fuerzas para hacerlo.
Conforme pasaba el tiempo, su sistema inmunológico comenzó a ser más inestable. Carol y Manasses, padres de Melyssa, ya no sabían que hacer, se sentían muy angustiados por su hija.
No creían que alguien pudiese ayudarlos de verdad, refiriéndose principalmente a médicos pues en Brasil es cierto que la calidad de hospitales varía y si los hay buenos, pero son muy costosos y los que estaban a su alcance eran masificados, hacía falta personal y conseguir una cita médica era todo un reto.
La pareja se sentía impotente de ver a su pequeña hija cada vez peor, sabían que no podían seguir esperando, estaban sufriendo junto con la niña, destrozados por la situación no podían con los sentimientos de culpa de no poder ofrecerle una vida mejor.
Sabían que un gran medio podían ser las redes sociales, así que tuvieron la iniciativa de abrir dos páginas para contar la historia de su pequeña con el propósito de recaudar dinero y poder tratar a Melyssa en EE.UU., afortunadamente las personas los comenzaron a ayudar y su perseverancia tuvo recompensa.
Al hacer eco con la historia de Melyssa, esta llegó a oídos de Celso Palmieri, un médico brasileño, quien conmovido por los hechos decidió llamar a los padres y también contactó a su colega Ghali, un médico especialista en cirugía facial infantil. Este último trabajaba en el hospital de Shreveport en Louisiana, con gusto aceptó ayudar y entonces toda la familia se trasladó a EE.UU. pues Melyssa necesitaría de todos ya que los tratamientos serían largos y dolorosos, necesitaba sentir el calor de sus padres y hermano.
Por fortuna de los gastos del viaje y el tratamiento se haría cargo una organización sin ánimo de lucro. Los padres de Melyssa estaban muy felices y agradecidos por todo lo que estaban haciendo por ellos, por fin sus oraciones habían sido escuchadas.
Los padres recibieron la fatal noticia de que la pequeña corría el riesgo de morir pues el tratamiento alternativo podía colapsar todo el sistema inmunológico de Melyssa, sin embargo, confiaban en que la pesadilla pronto acabaría. Cuando los médicos vieron por primera vez a la pequeña se quedaron helados pues no podían dar crédito a la magnitud del tumor, mismo que había atacado el mentón de la pequeña y ahora los dientes, parecía un parásito que cada vez se extendía más y devoraba todo a su paso.
Los médicos no aseguraban el éxito aunque lo deseaban, pero la operación sería bastante complicada.
Cuando el gran día llegó, la familia esperaba ansiosa y muy preocupada en la sala de espera, cada hora aumentaba la angustia de no saber si su hija sobreviviría, después de 8 largas horas, los médicos lograron extirpar el tumor, mismo que pesaba 2.5 kilos, lo mejor de todo es que las cosas había salido bien.
Esto era una gran noticia para la familia pues por fin Melyssa podría llevar una vida normal como cualquier otro niño. Cuando se miró por primera vez en el espejo después de la operación, no podía creer su reflejo. Ahora la pequeña se sentía como cualquier otro niño, además de que su salud mejoró y estaba más feliz que nunca.
Después de unas semanas fue posible que la niña comiera sola y aunque aún falta buen camino por recorrer, es grandioso como todo se ha ido acomodando por el bien de la pequeña.
Melyssa deberá recurrir a controles rutinarios dentro de algunos años, pues los médicos necesitan corroborar que el tumor no se reproduzca. Los gastos continuarán corriendo por organizaciones sin fines de lucro.
No podemos negar que es una pequeña muy fuerte y valiente, gracias a su familia y a los médicos, ahora podrá llevar una vida normal. Es increíble ver lo que resulta cuando las personas se unen por una buena causa, ¿no crees?
Ahora Melyssa tiene la vida que siempre deseó y puede hacer todas las cosas que hace un niño de su edad, goza de salud y está al lado de una familia que la ama, ¿qué más puede pedir?
Nos sentimos muy alegres por esta pequeña, no cabe duda de que la unión hace la fuerza y nosotros agradecemos a todos los que hicieron posible que ella pueda vivir una vida plena.
En honor a todos los que apoyaron y ayudaron a Melyssa, comparte su historia con tus conocidos y no olvides seguir apoyando nuestra página con un like. Esperamos tus comentarios.