La próxima primavera Meghan Markle se convertirá en la esposa de Harry de Inglaterra. Con ella entrará en el exclusivo mundo de la Realeza y abandonará su vida normal, su carrera como actriz y muchas de sus antiguas costumbres. Incluso un pasado, del que no rehuye, pero en el que se encuentra un capítulo para olvidar: su primer matrimonio.
Meghan Markle estuvo casada con Trevor Engelson, un productor de cine y televisión, agente de talentos y actor ocasional, nacido en Nueva York hace 41 años. Entre sus trabajos se encuentran la película Recuérdame (2010), protagonizada por Robert Pattinson. La pareja se conoció en 2004, cuando ella tenía 23 años, y estuvieron saliendo seis años hasta que se comprometieron.
En septiembre de 2011 celebraron una boda de estilo bohemio en Jamaica, con unos 100 invitados, todos vestidos de blanco y pisando la arena de la playa. Duró solo 12 minutos y tuvo lugar en la Jamaica Inn en Ocho Ríos. Lo suficiente para sellar su amor, que incluyó los ritos de la religión judía que él profesa y fueron levantados por los aires sentados en sillas. Los festejos llegaron a los cuatro días, en los que los recién casados y sus invitados disfrutaron del buen vivir y la alegría frente al mar.
Sin embargo, su matrimonio solo llegaría a cumplir los dos años. En su divorcio alegaron “diferencias irreconciliables”. No tuvieron hijos, por lo que la separación fue más fácil. Meghan prosiguió su vida y logró un buen papel en la serie canadiense Suits, por la que se ha hecho popular y que le obligó a mudarse a Toronto. Trevor, por su parte, continuó con su productora, Underground Films.
Ayer mismo, mientras Meghan y Harry posaban como flamantes prometidos en Kensington, él acudía a su oficina en Los Ángeles, negándose a comentar nada sobre el asunto. Si acaso hablará con la ficción. Porque sí, Trevor está preparando su venganzaparticular: hará una serie sobre una joven americana divorciada que se muda a Londres para casarse con un miembro de la realeza británica. ¿Solo coincidencia?
¿Y tú qué opinas?
Vía: Semana