Los médicos le aconsejaron que abortara, pero ella se negó.
En uno de los último ultrasonidos que se realizó, los médicos le advirtieron que el crecimiento de su bebé no se estaba llevando a cabo con normalidad, por lo que el tamaño era notoriamente más pequeño. Con el transcurso del tiempo, el equipo médico llegó a la conclusión de que su bebé padecía de enanismo, enfermedad que afecta al crecimiento óseo a través de una mutación genética que puede ser temporal o bien, extenderse por toda la vida.
Ambos padres se sometieron a múltiples exámenes, los cuales comprobaron que ambos portaban el gen que causa esta alteración de los huesos. Y es que a pesar de que la detección de la enfermedad fue temprana, los padres no podían saber realmente lo que andaba mal con su hija que estaba pronto a nacer.En la semana número 34, los médicos se reunieron con los padres y les aconsejaron que se sometieran a un aborto, ya que además de que el bebé era demasiado pequeña, sus extremidades se habían atrofiado.
Ellos se rehusaron y esperaron el nacimiento. Tras dar a luz a la pequeña Helena, los padres tuvieron que esperar más de tres meses para llevarla a casa.A pesar de que profesionales del hospital les advirtieron que su hija no viviría más de un par de horas, hoy los padres han celebrado un año de vida junto a ella.
“Lidiar con el diagnóstico de Helena fue devastador, pero al tratarla como una niña normal nos ha dado la fuerza necesaria para salir adelante, ella es nuestra pequeña princesa”.
Hoy, los padres han dado inicio a una campaña a través de redes sociales con el fin de aconsejar y proporcionar ayuda a todos aquellos padres que tienen hijos que padecen de enanismo. Y es que a pesar de las dificultades inherentes que puede traer esta enfermedad, los padres de Helena manifiestan que ella ha logrado vivir una vida completamente normal.
¿Qué piensas sobre la decisión que tomaron los padres, quienes ignoraron los consejos de los médicos tratantes?