Conforme vamos haciéndonos mayores, nuestra vagina y el área circundante a ella, también envejece. Esto se aprecia aún más después de la menopausia.
Lamentablemente, es un tema del que no se suele hablar demasiado, por lo tanto estamos desinformados. Sin embargo, es un tema muy importante y delicado y debemos estar al tanto de ello.
Estos son los síntomas que acarrea el envejecimiento de nuestra vagina
1. Pérdida de vello púbico
Tal sea el cambio más notable que se produce. La pérdida de vello púbico es muy común en mujeres mayores, tal y como afirma la Dra. Yael Swica, profesora y auxiliar clínica en un centro de medicina familiar, no solemos perder la totalidad del vello, pero sí que perdemos bastante.
También se nos debilita el cabello, lo que hará que se nos caiga con mayor facilidad, y el vello de las piernas y axilas, por lo que no tendremos que depilarnos tan a menudo.
Por otro lado, el vello comenzará a aparecer en otras zonas del cuerpo, como por ejemplo en el rostro.
2. Problemas vulvovaginales
La vulva está estrechamente conectada a la vagina, pero no es lo mismo. “La vulva es el exterior y la vagina es el canal”, dice la Dra. Swica. En muchas ocasiones, cuando las mujeres hablan de su vagina, a lo que en realidad se refieren es a la vulva, los labios, el clítoris, los labios mayores, los labios menores e incluso la uretra.
Si eres mayor de 40 años, probablemente hayas comenzado a experimentar Atrofia Vulvovaginal, también conocido como el síndrome genitourinario de la menopausia, como resultado de la pérdida gradual de estrógeno, nuestra hormona sexual, que se da en la premenopausia.
En estos casos, el tejido de la vulva se vuelve más pálido y más liso, los labios pierden su forma y la vulva no está en su plenitud.
3. Cambios en la forma de la vagina
La pérdida de estrógeno puede provocar cambios en el aspecto de la vagina. Según la Dra. Swica “la abertura vaginal puede encogerse y la longitud de la vagina puede reducirse”. Por otro lado, también suele irritarse con mayor facilidad. Esta irritación ocurre porque las paredes vaginales se vuelven más delgadas, perdiendo elasticidad y humedad.
4. La vagina pierde su humedad
A causa del envejecimiento y la escasa actividad sexual, la vagina pierde su humedad. Para recuperarla puedes usar cremas hidratantes específicas para esa zona o bien lubricantes, aunque lo mejor es que seas sexualmente activo, ya que, tal y como afirma el Dr. Gass, las relaciones sexuales ayudan a mantener la vagina húmeda y flexible naturalmente.
Trata de no utilizar un gel de baño normal para lavar tu vagina, opta siempre por productos destinados a esa zona.
5. La conexión de la infección
La pérdida de estrógeno provoca cambios en la flora de vaginal y el tejido que se encuentra alrededor de la uretra se vuelve más delgado, por lo que nos hacemos más propensos a contraer infecciones del tracto urinario.
Como asegura la Dra Swica, “El epitelio se vuelve más fino, por lo que somos más vulnerables a las infecciones de transmisión sexual y al VIH”.
En estos casos, la hidratación, lubricación y las relaciones sexuales también son útiles, ya que mantienen el tejido vaginal flexible y húmedo.
6. Apetito sexual
A medida que envejecemos, por norma general, solemos tener menos apetito sexual. El impulso sexual depende de una serie de factores, desde las hormonas a nuestro estado emocional o las limitaciones físicas. Cada persona es diferente.
7. Prolapso
El prolapso se refiere al descenso de uno o más órganos de la cavidad pélvica hacia el exterior. Es un problema muy común, de hecho lo sufren alrededor de un 40% de la población en edad avanzada.
En algunos casos puede requerir cirugía, pero es mejor prevenirlo manteniendo el suelo pélvico en forma, un proceso que comienza después del parto y continúa toda la vida. Los ejercicios de Kegel, en los que se contraen los músculos del suelo pélvico, son la mejor manera de conseguirlo.
Ten en cuenta
Para garantizar tu salud vaginal, visita anualmente a tu ginecólogo para que te realice una exploración y todas las pruebas necesarias. Aún así, si al poco tiempo de ir al ginecólogo experimentas picor, dolor, un olor extraño o sientes que algo no va bien en tu vagina, visita a un especialista de inmediato.