La crianza y el cuidado de los niños siempre ha sido una parte importante de la vida humana. Y como en cualquier asunto serio, siempre ha habido expertos. Muchas recomendaciones atravesaron más de una generación antes de que quedara claro que no había que seguirlas.
Encontramos algunos de estos consejos. Al pensar en ellos, nos ponemos felices de que hayan pasado a ser historia.
1. Cómo determinar el sexo de un bebé
Uno de los primeros consejos dados a los padres se refería a la determinación del sexo del niño. Por ejemplo, en el libro “La obra maestra de Aristóteles”, de 1684, se habla de las siguientes condiciones. El ojo derecho de una mujer embarazada es más móvil y brillante que el izquierdo, la mejilla derecha es más rosada que la izquierda y todo el cutis es mejor de lo habitual. Además, si una mujer embarazada está alegre, entonces tendrá un varon y si está triste dará a luz a una nena.
2. Cómo cuidar al recién nacido
El médico Aldobrandini de Siena en su obra de 1254 hizo estas recomendaciones. Un recién nacido debe estar rodeado con pétalos de rosa y sal y solo una niñera con experiencia puede apañarlo. Se consideraba que un bebé, como una cera, adopta cualquier forma. Por lo que será como lo haga la niñera, la belleza y la fealdad dependen en gran medida de ella. Cuando los brazos, las piernas y la cabeza del niño estén bien apañados, se lo puede dejar dormir en su cuna.
3. Cómo cambiar un pañal
En el libro “El nacimiento de un niño, o un nacimiento feliz” de 1612 se puede encontrar este tipo de recomendaciones. Hay que cerrar todas las ventanas y las puertas. La niñera tiene que sentarse cerca de la chimenea y poner una almohada sobre sus piernas extendidas. Hay que cubrirla con algo para que el niño no sienta frío. Aconsejaban bañar al niño con una esponja o un paño de lino empapado en agua y vino. Era necesario cambiar los pañales a las 7, al mediodía y a las 19.
4. Cómo destetar al bebé
En el libro para mujeres del Dr. George Nafes de 1869 se pueden encontrar consejos estrictos, pero no muy claros. Por ejemplo, dice que destetar a un niño cuando hace calor significa exponerlo a la muerte. Si la madre tiene que hacerlo durante el verano, debe contratar a una criadora o enviar al niño al campo.
5. Qué tipo de vino darle a un niño
Estos consejos daba el doctor Michele Savonarola en su obra sobre el cuidado de un niño en 1450. Los niños menores de 7 años deben beber vino ordinario diluido en agua, dependiendo del grado alcohólico del vino y la edad del niño. Se daba preferencia al vino blanco y no al tinto. El autor también recomendó a las madres que amamantan tomar vino con un aroma fino.
6. Cómo vestir a un niño
La revista para mujeres de 1890 dio estas recomendaciones sobre la ropa para los niños. El color blanco de la ropa puede ser usado para todos los bebés, el azul es para las niñas y el rosa es para los niños. No, no confundimos nada.
7. Cómo alimentar a un niño
John Locke en su obra “Algunos pensamientos sobre la educación” de 1692 compartió estos consejos. No hay que alimentar al niño en un horario, o va a sentir náuseas si no tuviera comida a la hora habitual. Es mejor cambiar el tiempo de alimentación todos los días. Si el niño tiene hambre, dele pan seco. Además de comer carne y líquidos, un niño puede tomar cerveza.
8. Cómo comportarse con un niño
En la década de 1910 se aconsejó a los padres a que se adoptaran severos principios en el trato con los niños. Que no los abrazaran, no los besaran, que no jugaran con ellos y que lo tomaran en brazos lo menos posible. Recomendaron usar la flagelación como un remedio para la histeria y en general reprobaron cualquier tipo de ternura. Se consideraba que el niño no solamente podía salir travieso, sino que esto podría llevar a la muerte.
9. Cómo bañar a los niños
A principios de los 1900, un manual para madres recomendaba bañar a un recién nacido con grasa de cerdo a diario durante su primera semana de vida.
10. Cómo aliviar el dolor de la dentición
Varios remedios fueron recomendados en el siglo XV para aliviar el dolor de la dentición. Un paté de cerebro de liebre, grasa de ganso y leche canina. Pero en el siglo XX la situación no mejoró mucho: se aconsejaba a los padres ungir las encías de los niños con las bebidas alcohólicas, por ejemplo, el whisky. La Dra. Mary Esther Harding en 1920 escribió que el alcohol es el mejor sedante y soporífero para los bebés y niños pequeños. Y en la composición de algunos jarabes populares, que facilitaron la dentición, incluso se incluyó la morfina. Uno de ellos, “Jarabe calmante de la señora Winslow” fue producido hasta la década de 1930.