Delgadas, bonitas, bien cuidadas y siempre radiantes: así es como estamos acostumbrados a ver a las estrellas en las portadas de las revistas y en la alfombra roja.
Pero rara vez vemos a las estrellas en la vida cotidiana y a causa de esto, pensamos que siempre lucen perfectas. Es sólo que, sin photoshop y sin maquillaje, las celebridades son simples mortales.