Esta chica llamada Kristyna Martelli tuvo un final trágico gracias a su obsesión por las cirugías, y es que nunca quedó conforme con sus transformaciones y estas la llevaron a la muerte.
Kristyna, originaria de Quebec, Canadá, ya había publicado anteriormente en sus redes sociales su obsesión por someterse a cirugías plásticas, pues desde los 17 años ya visitaba los quirófanos. Afirmó que esto era una obsesión y un tipo de hobby, y de hecho, no le importaba gastar millones para satisfacer su placer.
Desafortunadamente, esta obsesión por transformarse y cambiar radicalmente la llevó a la muerte con sólo 23 años. Incluso ya había llegado a someterse a 100 cirugías, entre ellas, implantes, rellenos y rinoplastias.
El diagnóstico de su deceso fue un ataque a corazón durante su cirugía número 101. Kristyna quería aumentar su trasero, pero todo resultó mal.
Su obsesión lamentablemente la llevó a la muerte.
Vía: La Patilla