Los diseñadores y sus clientes nunca se comprenderán. Y eso es bueno. Hay que afrontarlo, los diseñadores tienen un mayor entendimiento de lo que tienen que hacer y (generalmente) cuanta más libertad les dan las marcas, mejor es el resultado de sus colaboraciones. Un tuit reciente de la marca japonesa Nissin Cup Noodles es el ejemplo perfecto del terrible desastre visual que ocurre cuando un diseñador sigue al pie de la letra todas las peticiones del cliente.
El tuit incluía una imagen para su campaña de marketing, acompañada del mensaje: “Por favor, un momento mientras arreglamos algunos errores que nos ha señalado el cliente. Dice que no tiene el suficiente queso…” Entonces el anuncio recibió instrucciones, explicando cada detalle que había que “mejorar”. Lo único más divertido que las absurdas notas es el resultado final, que tienes que ver, definitivamente. Aquí debajo puedes ver el invierno por el que tienen que pasar los diseñadores que se comunican diariamente con sus clientes.