Si va a ser así de terrible, mejor ni casarse.
Es de esperarse que el matrimonio de Paris Hilton con Chris Zylka sea uno de los más glamorosos de la farándula mundial. Ella misma ha contado que contrató los servicios de su propia madre para ser de “wedding planner” para que se ocupara de las cosas fundamentales de la boda.
Al parecer, la madre no será suficiente. Paris está teniendo varios contratiempos que ponen en peligro la celebración de su amor con el actor.
La apretada agenda de la celebridad le está imposibilitando realizar hasta las decisiones más básicas y esenciales, como una fecha y el lugar.
“Desde que me comprometí he estado viajando un montón, así que en breve tendré que reunirme con mi madre. No hemos parado de hablar por teléfono, intentando decidir dónde queremos hacerlo y cuándo. Hay mucho que planear, y resulta muy complicado. Mi horario es una locura, y eso sin mencionar el hecho de que tengo amigos y familiares en muchos lugares del mundo. Y sobre todo, quiero que sea perfecto”
En declaraciones con E!, la rubia también señaló que elegir el vestido (y cuántos quiere lucir) también ha sido un tope.
“Estoy recibiendo llamadas de diseñadores muy diferentes. Por ahora estoy revisando todos los modelos e intentando decidirme por uno, pero es que hay tantas opciones tan bonitas… Es complicado elegir solo una. Y me encanta la idea de poder cambiarme durante la ceremonia, creo que es vital contar con un vestido para antes de la boda, más el de la ceremonia como tal y otro para la fiesta”, señaló.
En un principio, la idea era es que se celebrase dos bodas, una en Estados Unidos y otra en Europa. Viendo lo complicado que está un solo evento, no sería sorpresa que el situado en el viejo continente no se realice.