Es capaz de imaginarse uno a sí mismo en un cuerpo de gigante de 2,31 metros?. Si ya creaaron esa situación en su mente ahora piensen que existe un rumano que mide exactamente esos 231 centímetros y que tiene sólo 17 años de edad.
Es la historia de Robert Bobroczkyi, quien persigue su sueño adolescente de jugar en la NBA y a quien una publicación del New York Times lo hizo mundialmente famoso.
Con un peso de 90 kg, y una escoliosis a cuesta, se destaca en el básquet juvenil del Instituto Spire de Ohio, Estados Unidos. Su vida diaria necesita de espacios que escapan a los del mayor porcentaje de la población.
Por ejemplo, para dormir en su habitación del campus fabricaron una cama especial de 2,50 metros. No sólo los espacios de los que precisa, sino por ejemplo también la vestimenta es una cuestión de la que no puede encargarse en una tienda como el resto, tiene que encargar los pantalones y las camisetas son talla XXXXXL.
Sus padres, oriundos de Arad, Rumania, son un ex jugador de básquet de 2,17 metros y su madre una ex jugadora de voley de 1,90 metros. Su incipiente carrera como deportista tuvo un paso por Italia antes de llegar a la liga juvenil estadounidense.
Por delante queda saber que deparará el futuro de este gigante rumano que debe cumplir con la meta de 4500 calorías diarias, el equivalente a nueve hamburguesas de una casa de comida rápida para engrosar su kilaje.
Mientras tanto, encuentra en los estudios, en el deporte, en las películas de terror, en el juego NBA 2K y los libros de ciencia ficción, sus pasatiempos y su rutina diaria.
A continuación te presentamos algunas fotografías de este peculiar chico: