De seguro en más de alguna ocasión te ha pasado que al saludar a otra persona, o al contacto con ciertos elementos, hayas sentido que te dio la corriente.
Tocar la puerta de un automóvil, darle la mano a tu mejor amigo o simplemente sacarte el chaleco de lana que has estado usando durante el día son ejemplos de situaciones en los que puedes llevarte un golpe eléctrico, y que incluso puede ir acompañado de un chispazo.
Si bien esto es algo relativamente común, lo cierto es que no todos conocen el motivo de por qué se genera este fenómeno. ¿Alguna vez te lo has preguntado? A continuación te lo explicaremos.
Lo primero que hay que tener claro es que la materia está compuesta de átomos, los que a su vez tienen un núcleo formado por neutrones (carga neutra) y protones (carga positiva), mientras que en la periferia tienen electrones (carga negativa). Debido a que las cargas de distinto signo se atraen, los electrones se mantienen unidos junto al núcleo.
Aquí es donde viene lo interesante: de acuerdo al sitio especializado Physics, cuando se ponen en contacto dos cuerpos (fricción), uno de los dos le roba electrones al otro, siendo ésto último lo que vemos cuando a una persona le da un pequeño golpe de corriente.
Esto lo podemos comprobar con un ejercicio tan simple como frotar un globo contra nuestra cabeza. Luego comienza a levantar lentamente el globo: verás que el cabello se “erizará” y quedará pegado a él.
Lo anterior es un ejemplo de energía estática, la que se diferencia con la corriente eléctrica debido a que esta última fluye a través de cables u otros conductores y transmite energía.
Si alguna vez has sentido una descarga justo cuando tocaste una lámpara, se debió precisamente a que las cargas positivas de tu mano atrajeron a los electrones del objeto, los que “saltaron” en forma de chispas.
Para Jorge Hernán Estrada, docente del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional, de Colombia, esta corriente se da entre dos personas electrizadas cuando se tocan “y no hay otro medio para liberarse de los electrones que sobran”.
“Estos últimos buscan siempre la tierra para descargarse, pero cuando no existe un camino directo a ella se valen de otros cuerpos para llegar al suelo. Por ejemplo, si alguien tiene zapatos de cuero -material conductor- actúa de pararrayo y otro que esté electrizado puede tocarlo para descargarse y volver al estado neutro -igual cantidad de protones y electrones-“, comentó al periódico colombiano La Patria.
¿Cómo afecta la temperatura en este fenómeno?
Tal como indica el portal especializado en ciencia Electrostatics, la acumulación de carga estática es mayor cuando el aire está seco. Es en este tipo de ambientes (secos) en los que se dificulta que alguien se descargue, ya que los electrones no encuentran camino para ir al suelo, y por eso los sujetos les pasan la corriente a quien toquen.
“Las descargas de estática generalmente se presentan en ambientes fríos y secos, especialmente cuando se está en la presencia de un calefactor central, y puede desaparecer cuando el clima se vuelve más húmedo”, sostiene la publicación.
Cabe precisar que a diferencia de lo que ocurre en los lugares secos, la humedad disminuye la resistencia eléctrica del espacio, lo que hace que una persona pueda conducir los electrones más fácilmente hacia la tierra.
Para eliminar la energía estática del cuerpo puedes probar con algunos “trucos” como tomar una ducha (el agua es conductora de la electricidad), usar zapatos con suelas de cuero (la carga eléctrica se descargará hacia el suelo) o quitarse las zapatillas y pisar el pasto.