¿Bebes café caliente y aromático por la mañana? ¿Y comes palomitas de maíz en el cine? Estas y muchas otras acciones se han convertido en nuestros hábitos. Existe la creencia de que un nuevo hábito se puede formar en 21 días. Pero Phillippa Lally, junto con sus colegas de University College en Londres, demostró que una persona necesita 66 días en promedio para comenzar a realizar una acción automáticamente. Tal vez abandonar un hábito tome más tiempo, pero definitivamente valdrá la pena, especialmente cuando se trata de los hábitos que describiremos en este artículo.
Nos enteramos de que muchas cosas ni siquiera deberían incluirse en nuestra rutina diaria. Y aquí te explicamos por qué.
1. No apoyes los pies en el tablero del automóvil
A muchas personas les gusta sentarse en el automóvil de forma poco convencional. Y cuántas películas muestran imágenes en las que la heroína viaja en el auto apoyando los pies en el tablero…
En realidad, es muy peligroso. Y ni siquiera por un posible accidente, sino por un simple frenazo brusco. Una persona que tiene las piernas a la altura del rostro, necesariamente se golpeará la mandíbula con las rodillas. Y esto puede terminar en fracturas y un largo período de recuperación.
Por eso es mejor renunciar a este hábito ridículo y, al viajar en auto, ponerse el cinturón.
2. No cuelgues una toalla mojada en un gancho y no repliegues la cortina después de ducharte
Muchas veces, hacemos un bollo con las toallas mojadas o las colgamos en el gancho del baño. Pero esto es antihigiénico ya que las bacterias se multiplican activamente en los pliegues húmedos. En cuanto a la cortina de la ducha, en sus pliegues se puede formar moho.
Por eso, las toallas deben secarse desplegadas y, después de la ducha, hay que dejar la cortina del baño corrida para que también se seque rápidamente.
3. No bebas café con el estómago vacío
Muchos de nosotros comenzamos el día bebiendo una taza de café con el estómago vacío. Y, a pesar de que el café tiene propiedades útiles, también tiene desventajas. Y una de ellas son las consecuencias de beber café con el estómago vacío. Eso puede causar acidez o indigestión.
Además, con tan solo pensar en comida, tu estomago ya secreta jugo gástrico. Esto también sucede cuando bebes café, pero sin que ingrese comida sólida. Y una cantidad excesiva de jugo gástrico puede dañar las paredes del estómago.
Los especialistas recomiendan beber café después de un desayuno abundante o a la mitad del día.
4. No comas palomitas de maíz
Comer palomitas en el cine es casi una tradición, aunque a muchas personas no les resulta muy agradable escuchar, en vez de la película, los crujidos del asiento de al lado. Pero hay una buena razón para renunciar a las palomitas de maíz.
Los dentistas afirman que este producto es dañino para tus dientes. Las partículas pequeñas quedan atascadas, y rara vez logramos quitarlas por completo aunque cuidemos bien la cavidad oral. Además, las palomitas de maíz que se venden en los cines, son demasiado grasas y altas en calorías, lo que es perjudicial para la salud.
5. No dejes una botella de agua en el auto
Si tienes un automóvil, es muy probable que lleves en dentro una botella de agua. Pero, hacerlo es bastante peligroso, especialmente en verano.
Resulta que, bajo los rayos del sol, una botella de agua actúa como una lupa. Y, si está en una superficie oscura, atrae todavía más luz del sol. Esto puede provocar un incendio.
Por supuesto que, la probabilidad de que una botella de agua cause un incendio es muy baja, pero existe. Por eso es mejor no dejarla en el automóvil.
6. No te aprietes los granos
Parece que todos han oído hablar sobre esta simple verdad. Pero apretar los granitos realmente es peligroso.
Los granos se producen cuando los poros se obstruyen con sebo. Es entonces cuando comienza un proceso inflamatorio. En un cuerpo sano, el sistema inmune dirige los leucocitos que combaten las bacterias dañinas hacia el acné Por eso, el área de la piel afectada se vuelve roja. Cuando intentas apretar un grano, las paredes de los poros se dañan y la piel se vuelve aún más susceptible a las bacterias. Además, si tus manos están sucias, si apretas el grano, existe el riesgo de infectar toda la zona.
Si te preocupa el aspecto de tu piel, es mejor consultar a un dermatólogo. Si los granos aparecen raras veces, solo espera unos días y no los toques.
7. No fotografíes todo con el teléfono
En el siglo XXI, un consejo así parece extraño, si hasta los niños usan los smartphones para sacar fotos geniales. Pero la investigación de Linda Henkel, de la Universidad de Fairfield, dice que en un intento de capturar todo con la cámara del teléfono, te pierdes de muchos detalles importantes.
Al momento de tomar una foto, la atención se centra en la fotografía y no en lo que estás capturando. Como resultado, claro que tendrás una foto o un video de recuerdo, pero tu memoria retendrá menos detalles de lo sucedido.
En el experimento realizado por los especialistas, un grupo de personas caminó por un museo mirando las exhibiciones, y otro grupo tomó muchas fotos durante la excursión. Como resultado, los participantes del segundo grupo respondieron mucho peor el cuestionario sobre la exposición.
8. No te trates con suplementos dietéticos y vitaminas
Muchas personas tienden a pensar que la vitamina C les ayudará a no resfriarse, y que los suplementos biológicamente activos (BAA) pueden reemplazar casi por completo los medicamentos. En realidad, nada de esto es tan así.
Si tienes una dieta equilibrada, tomar vitaminas es bastante inútil, porque obtienes los que necesitas con la comida. Las vitaminas se prescriben a la personas que sufren de deficiencia vitamínica.
Los suplementos biológicamente activos se utilizan como fuente adicional de alimentos y sustancias biológicamente activas en caso de su escasez. Claro que, reponer una sustancia faltante le hace un bien a nuestro cuerpo, pero los suplementos dietéticos no son medicamentos. No hay que olvidar eso.
9. No coloques el teléfono debajo de la almohada mientras se carga
Haciéndolo puedes causar un incendio. El problema es que el teléfono se calienta durante la carga. Y aunque los nuevos modelos, en su mayoría, han sido mejorados, todavía hay smartphones con baterías que se calientan mucho. Como resultado, el dispositivo mismo o el cable del cargador pueden prenderse fuego. Y, si en ese momento el teléfono está debajo de tu almohada, puedes salir seriamente lastimado.
Esto fue informado por el Departamento de Bomberos de New Hampshire. Sus integrantes llaman a todas las personas que se preocupan por su propia seguridad a nunca colocar el teléfono debajo de la almohada mientras se carga.
¿Qué otro hábito o acción peligrosa agregarías a esta lista?