Y comenzó a hacerse un cambio.
A muy poco tiempo de hacer realidad su aspiración de convertirse en la mujer más tatuada del mundo, esta joven ha comenzado la dolorosa tarea de borrarlos. Pero por ahora sólo eliminará los de su rostro, pues siente que ya no es la misma cuando se mira al espejo.
Lidia Reyes es la mujer más tatuada de Europa. Primero fue la de España, luego la de Europa y quería conseguir el Récord Guiness a la mujer más tatuada del mundo.
Sin embargo, justo camino a conseguirlo, ha decidido eliminar los tatuajes que ocultan su rostro. “Me estoy quitando los tatuajes de la cara porque me hecansado, no porque no me gusten o me vea fea; a mí me encantan los tatuajes de la cara, por eso me los hice”, explicó Reyes a través de su canal de Youtube. “Pero echo en falta mi rostro de antes, por esto me estoy haciendo el láser facial”, añadió.
Para Lidia no es ninguna contradicción, ni le resulta extraño someterse a untedioso y costoso tratamiento con láser para eliminar prácticamente todos los dibujos que en algún momento hizo en su rostro. “No me los voy a quitar todos, me voy a quitar el 95% de los tatuajes de la cara y luego me haré alguno nuevo incluso, pero me he cansado de verme tan llena”, aseguró ante sus seguidores.
Según ella, lo que perderá en el rostro, lo trasladará a otras partes de su cuerpoque aún no tengan tinta impregnada, como las plantas de sus pies. Esto, porque aún persigue el récord mundial. “Los que me borre por aquí me los pondré en otra parte del cuerpo, ningún problema. Todos los tatuajes tienen un significado para mí”.
Pero… ¿Qué tan simple es borrarse un tatuaje?
Lidia reveló que duele muchísimo, “Como si te estuvieran dando latigazos con una goma en la cara, así es el dolor que se siente. Pero soy la menos indicada para hablar porque tengo un nivel de aguante del dolor muy alto”, advirtió.
Además dijo que en la cara pica mucho, sobre todo cuando es cerca del contorno de los ojos, que es una zona más delicada.
¿Duele más que hacerse un tatuaje?
Depende del tatuaje, hay zonas más sensibles que otras, como la cabeza o la primera falange de los dedos, que ahí duele mucho más, según contó en otro de sus videos.
Lidia, de 32 años ha recurrido a la publicidad para costear tanto sus nuevos tatuajes como su eliminación, ya que para tatuarse gratis, sólo basta con que publique los dibujos de los artistas que hicieron en su piel a través de redes como Instagram. Y para borrarlos, es lo mismo. Anima a sus seguidores a probar el láser y demuestra su eficacia a través de su propia experiencia.
Por ejemplo, hace algunos días atrás, recomendaba uno de los centros dedicados a eliminar tatuajes a los que está acudiendo para hacerse el tratamiento. “No dudéis en llamar si queréis ver resultados en pocas sesionespara eliminar un tatuaje no deseado y sin marcas, sólo tenéis que ver con tres sesiones mis resultados”, anunció en Facebook. En Youtube promete subir pronto algún video “para que podáis ver cómo me practican el láser facial en la cara”.
Muchos pensarán que está mujer tiene algún tipo de problema, pero Lidia cree que el tatuaje es una forma de vida. Tanto así, que tatuó incluso sus ojos. “Los llevo rosas, me los tatué, es evidente que no voy fumada”, aclaró en una publicación.
Ese tatuaje lo hizo a través de una delicada técnica que consiste en inyectar la tinta entre la capa conjuntiva y esclerótica que protege el ojo. Y no es reversible.
¿Crees que tomó una buena decisión?