Kenia se encuentra conmovida por la historia de Patrick Hinga, un hombre perdido, indigente y drogadicto, que por pura casualidad se encontró con una antigua compañera de clase, Wanja Mwaura, que transformó su vida por completo.
Patrick llevaba años con problemas. Fue expulsado de clase por fumar tabaco y marihuana, y después todo fue a peor. Su madre intentó ayudarle llevándole a un hospital mental, del que huía constantemente. “Se quejaba y decía que no era un enfermo mental y por eso huía, pero luego iba desnudo por el vecindario o escarbaba en la basura,” contó Nancy, la madre de Patrick, a SDE.
Cuando Patrick vio que no se recuperaba, empezó a vagar por las calles de Nairobi sin control, consiguiendo drogas donde podía. Aún así, su madre intentaba llevarle comida. “Éramos un espectáculo, la gente se nos quedaba mirando, se reían y nos señalaban mientras comíamos. Me llamaban Mama wa wazimu, la madre del loco.”
Un día, en una esquina que Patrick se había apropiado, se encontró con Wanja, una antigua compañera de clase, y se pusieron a hablar. El le dijo que le gustaría porder salir de la calle y comenzar una nueva vida. Así que Wanja le llevó a un centro de rehabilitación, y consiguió apoyo y fondos para el tratamiento de Patrick a través de las redes sociales. También le dio algo en que centrarse, ayudándole a crear su propio negocio, una tienda llamada “Hinga’s Store”.
Tras desintoxicarse, la transformación de Patrick ha sido increíble. Está agradecido por esta 2ª oportuniad que Wanja le ha ayudado a encontrar. “Me siento un hombre nuevo,” dijo a Daily Nation. “Rezo diariamente, pidiéndole a Dios que me perdone para no verme empujado de nuevo a esa vida de drogas.”