A raíz de un ajetreado calendario ambas bajaron súbitamente de peso, llegando a pesar 46 kilos, hecho que las hizo decidir someterse a tan radical proceso.
Tras una ajetreada gira mundial, dos bailarinas profesionales comenzaron a preocuparse por su abrupta disminución de pesa. Aoife y Ciara Tabb de 21 años se dedican al baile profesional desde que tenían cuatro años, gracias a lo cual el día de hoy sus nombres han logrado traspasar fronteras y hoy su talento es requerido desde múltiples partes del mundo.
Durante la gira mundial las gemelas recorrieron 35 ciudades y ejecutaban seis shows a la semana. El ajetreado calendario desencadenó que ambas perdieran aún más peso del que ya habían perdido en el entrenamiento previo a la gira, llegando a 46 kilos.Cuando llegaron a casa en Irlanda, ambas se propusieron a cambiar radicalmente su dieta y así conseguir algo de peso, debido a que su apariencia física hacía que ambas lucieran enfermas.
En cinco meses, ambas mantuvieron una dieta que alcanza las 4 mil calorías diarias y un arduo entrenamiento, cuyo propósito era aumentar la masa muscular. Alimentos altos en grasa y una gran cantidad de carbohidratos fueron los principales alimentos en su dieta, la cual resulto la parte más difícil del proceso de acuerdo al relato de las gemelas.
“Cuando volvimos a casa, nos pesamos y rompimos a llorar. No podíamos creer cuánto peso habíamos perdido, y no queríamos ser tan delgadas, simplemente lucíamos enfermas”.
“Somos entrenados profesionales y se supone que debemos lucir fuertes, aptas y saludables. Sabíamos que teníamos que hacer un cambio de inmediato”.
Tras el radical proceso, ambas aseguran que se sienten más fuertes y que han recuperado aquella energía que perdieron tras la súbita pérdida de peso. Hoy consumen cerca de 2.000 calorías diarias y continúan con su arduo entrenamiento, permitiéndose de vez en cuando un break en su dieta.
“Ya no le tememos a la comida. Vemos la comida como algo bueno para nuestros cuerpos. Nos permitimos salir a comer con amigos y familiares, y disfrutamos de algunos dulces cuando queremos. Todo con moderación conduce a un estilo de vida más saludable y feliz”.