La vida de modelo no comenzó fácil para la joven sudafricana Mira Hirsch (19), quien meses atrás confesaba a través de su cuenta de Instagram que no le gustaba su cuerpo y sentía vergüenza de la forma de sus caderas.
Hirsch inició un largo camino de auto-aceptación, atreviéndose a tomarse fotos en la playa con trajes de baño, diciéndose a si misma que la belleza era cosa de actitud.
“Odiaba mi cuerpo, no aceptaba nada de mí misma. Nunca mostraba mis muslos, barriga o brazos, cuando salía por ahí. Luego aprendí que toda esta negatividad y toxicidad estaba siendo extremadamente destructiva. Necesitaba cambiar mi manera de pensar, así que salí de mi zona de confort”, confesó.
Tras un tiempo, logró aceptar la forma de su cuerpo como algo normal e inició una nueva vida, decidió ser modelo. Para ello tomó como ejemplos a mujeres de tallas más grandes, con el objetivo de sentirse más segura de si misma.
“Pensé que no importa, soy bella’. Voy a enseñar mis estrías, mi celulitis y mi abdomen. Nunca me he querido ni aceptado a mi misma tanto como lo hago ahora, y todo ha sido porque me dije que era suficiente y bella. No es fácil, es un proceso emocional largo, pero aquí estoy poniendo una foto mía en bikini, algo que no habría hecho ni en un millón de años”
Sin embargo, Mira se encontró con muchos obstáculos, porque las agencias siempre estaban necesitando modelos más delgadas para encajar en sus diseños. Afortunadamente, ella no se dio por vencida.
“Era muy bajita, o no lo suficientemente delgada; no era lo que querían. Sabían cómo hacerme sentir más y más insegura cada vez que miraba en sus catálogos, así que pensé, ‘me da igual, ¡no quiero las agencias!’. Sé que valgo, no tengo que encajar en su categoría, porque crearé una yo misma”.
En ese momento, la muchacha pensó en crear su propia línea de ropa e iniciar una carrera en el modelaje por su cuenta, pero finalmente llegó el llamado que esperaba y empezó a trabajar para una marca de ropa que trabaja tallas más tradicionales.
La joven frecuentemente entrega consejos en redes sociales a otras mujeres para que persigan sus sueños sin dejar nada atrás, aceptándose tal cual son.
Cabe señalar que ella nunca dejó de lado rutinas como comer bien o relajarse, ya que considera que ambas hacen bien para la salud mental.
“Me encanta la comida, y mi relación con ella está finalmente en un punto saludable. La comida es una parte esencial de la vida, y no deberías sentirte culpable o asqueado por comer. Disfrutarás mucho más de la vida cuando no estés preocupándote de esa porción extra de pizza que te has comido. Saborea cada momento y disfruta de los sabores que la vida ofrece”, aseguró.