Aunque no lo creas, mucha gente alrededor del mundo tropieza accidentalmente con tesoros que cambian por completo sus vidas, y sucede con más frecuencia de lo que piensas. Incluso, los hallazgos que pueden parecer minúsculos, como una vieja tarjeta de béisbol o mantequilla antigua, pueden hacer que alguien sienta que se sacó la lotería con esto.

Hemos reunido en una lista historias sobre tesoros reales que estaban escondidos en áticos, en mercados pequeños, o incluso, enterrados en los patios traseros de algunas casas. ¿Qué tal un día de limpieza en casa de tu abuela este fin de semana? ¡Créenos, después de ver esto hasta el final, sabrás que es una excelente idea!

1. Ferrari en un patio trasero

Cuando éramos niños, nos emocionaba jugar en el arenero, ya que esperábamos desenterrar un buen pedazo de vidrio o un hueso de pollo. En 1978, dos niños se toparon con algo un poco más valioso en su patio trasero: ¡un Ferrari Dino 246 GT! El automóvil fue reportado como robado cuatro años atrás y, curiosamente, el seguro se pagó a los últimos propietarios, quienes nunca pudieron ser localizados.

La policía se dio cuenta que en el lugar donde se encontró el automóvil, anteriormente había una piscina. Fue rudimentariamente envuelto con varias capas de cinta y cubierto con toallas en los huecos o las ranuras de ventilación para absorber toda la humedad. El Ferrari fue vendido a un hombre que lo restauró y hasta el día de hoy todavía lo conduce.

Hay todo un drama detrás de esta historia. Resulta que la pareja de propietarios del auto contrataron a los ladrones para que lo lanzaran al mar, pero después de no tener el corazón para ello, decidieron conservarlo en el interior de su piscina mientras llegaban mejores épocas. Esos años mejores nunca llegaron para ellos, pero seguramente si lo hicieron para las personas que lo encontraron en el año 2018.

2. ¿Te atreverías a probar una mantequilla enterrada hace 2000 años?

Lo que parece una enorme papa es, en realidad, un trozo de mantequilla de 10 kilos encontrado por un cortador de césped, Jack Conaway, quien en ese momento estaba cortando la turba para obtener combustible en el pantano de Emlagh, en Irlanda. Se calcula que la bola de mantequilla tiene alrededor de 2000 años de antigüedad, pero esa no es la parte más interesante. Resulta que tales hallazgos no son tan inusuales en los pantanos irlandeses y escoceses, ya que antiguamente la mantequilla era bastante cara y se usaba para pagar impuestos, el alquiler, o como en esta ocasión, se ofrecía como un regalo a los dioses y espíritus. Cuando se usaba como ofrenda, se enterraba y jamás se volvía a desenterrar.

Las difíciles condiciones en los pantanos, tales como temperaturas heladas, mucha acidez y bajos niveles de oxígeno, los convierten en refrigeradores altamente efectivos. Varios años atrás, un enorme congelador que contenía 45 kilos de mantequilla que databa de 5000 años fue recuperado precisamente en otro pantano. Los arqueólogos dicen que la que se encuentra en los pantanos es quebradiza, con una textura cerosa y un abrumadoramente olor a queso. Aunque es mantequilla, los investigadores aconsejan no comerla.

3. Colgante de oro del siglo XV

Es fácil ser escéptico con las personas que pasan fines de semana completos andando por las playas con un detector de metales en la mano, esperando encontrar algo de valor. Realmente, éramos prevenidos con este tipo de gente, hasta que leímos la historia de Mary Hannaby del Reino Unido, quien después de siete años en búsqueda de algún tesoro encontró una pieza de oro durante una de sus caminatas dominicales en el campo.

Este objeto resultó ser un colgante del siglo XV con la imagen de la crucifixión de Jesús tallada en él. Más tarde, fue examinado por el Museo Británico en donde su valor fue cotizado en alrededor de £ 4000, pero decidieron no comprarlo. El artículo fue puesto en venta en Sotheby’s con un precio estimado de alrededor de £ 250 000, pero no se vendió y nunca llegó a más de £ 38 000.

4. Un cómic de Superman

Una pareja, ubicada en algún lugar del sur de los EE. UU., hurgaba entre las cajas de su ático antes de entregar su casa al banco para que ellos se hicieran cargo de la propiedad. En él había alrededor de 50 cajones y algunos contenían cómics sin mucho valor, pero aparentemente, uno de ellos era mucho más valioso que los demás. Esta pareja consiguió “el premio gordo” al descubrir entre sus cajas un libro de colección que costó solo 10 centavos cuando fue comprado por primera vez.

Este cómic fue una copia impecable de un Action Comics No. 1 de 1938, catalogado por expertos como el “Santo Grial de las historietas”, que contenía la primera aparición de Superman en la historia. Este ejemplar en particular recibió una calificación de 8,5 en términos de su condición y valió mucho más que la casa, aproximadamente £ 1,5 millones para ser exactos. ¿Puedes creerlo? ¡Un cómic que vale más que una propiedad entera!

5. Tarjeta de béisbol

Esta tarjeta de béisbol de 1869 fue considerada como una de las primeras que se han fabricado. Fue encontrada accidentalmente por una mujer de 72 años de California quien en ese momento la catalogó en eBay por solo 10 dólares. Después de que los postores mostraran un interés inusual, ella la retiró y finalmente la vendió en una subasta por más de 75 000 dólares.

6. Declaración de Independencia

En 1989, una persona muy afortunada compró una pintura en un mercado pequeño porque le gustaba el marco. Le costó solo 4 dólares. Mientras trataba de separar la estructura del lienzo se cayó, lo que la llevó a descubrir un documento doblado que parecía ser una copia antigua de la Declaración de Independencia de EE.UU escondida entre la pintura y el soporte de madera.

Su condición parecía irreparable. La tinta, al parecer, estaba aún húmeda cuando se dobló el papel y la primera línea, “En el Congreso, 4 de julio de 1776” aparecía en el margen inferior al revés como una débil impresión y con sombras, lo que demuestra la urgencia de John Dunlap (dueño de la imprenta) y los demás asistentes a la firma de este documento. Más tarde se vendió en una subasta, trayendo millones de dólares a su propietario.

7. “¿Quién demonios es Jackson Pollock?”

Esta pieza de arte fue comprada en una tienda de artículos usados en California por 5 dólares como regalo para una amiga que no se sentía muy bien. Pero cuando la pintura del tamaño de un comedor resultó ser demasiado grande para caber en el tráiler de ella, Teri Horton, de 73 años, la colocó entre otros artículos en una venta de garaje donde un maestro de arte local la descubrió y le comentó que esta obra pudo haber sido pintada por Pollock debido a su técnica reconocida como “pintura de acción”. Teri reaccionó diciendo: “¿Quién demonios es Jackson Pollock?”, Una frase que se convirtió en el título del documental que cuenta la increíble historia de esta anciana.

Desde entonces, nadie ha podido confirmar con certeza si la pintura es realmente una obra de Pollock o no. Aunque la autenticidad de la pieza nunca fue comprobada, su propietaria rechazó una oferta de 2 millones de dólares de un concesionario y una de 9 millones de un coleccionista de arte saudí, apelando que no la vendería por menos de 50 millones de dólares. A comienzos de 2018, después de 25 años, todavía tiene este precioso tesoro en su posesión. ¿Lo venderías por alguno de estos precios ofrecidos o esperarías su evaluación final por varias décadas, como ella?

8. El ópalo más grande de la historia